Me mudé de casa y… caché rico - Relatos Eróticos

Me mudé de casa y… caché rico

Cuando mis padres se divorciaron, mi padre pidió a mi madre que me fuera con él, ella acepto a cambio de que mis dos hermanos mayores se fueran con ella. Nos fuimos a un barrio diferente, mucho mejor de donde vivíamos, y estaba empezando a estudiar idiomas, me sentía tranquilo lejos de mis hermanos, ya que ellos me trataban como niña, lo cual me afectaba mucho, eso porque mi cuerpo era muy delgado y muy delicado, blanquito y llamaba la atención en la calle por ser muy especial para conversar, mi padre me quería muchísimo; contrato a una domestica para que me atendiera en casa, mientras él se iba a trabajar, Zoila, que así se llama me atendía de lo mejor, con unos 25 años, estaba atenta a todos mis gustos, caprichos y no dejaba que hiciera trabajo alguno en la casa, yo paraba descansando todo el día, a veces me iba a su dormitorio y me fijaba en las cosas que usaba, ella muy atenta no se enojaba si tomaba su ropa interior, un día me dice: Zoila: somos como hermanitas verdad. Yo: Si, a mi me gusta. Zoila: has tenido chica? Yo: no, ni siquiera se que es un beso. Zoila: como te gustan las chicas? Yo: no sé nada de eso. Zoila: no tienes amigas acaso?. Yo: no, solo a mis compañeros los miro de lejos a ellas también. Zoila: Porque? Yo: se burlan de mi, dicen que tengo cuerpo de mujer; tú qué dices?, mira. Me paré y le mostré mi cuerpo dándome vueltas y Zoila: Quítate tu ropa para verte mejor. Yo: está bien. Me quito toda mi ropa y ella dice: Zoila: tienes buena figura, a ver tu ...

... cosita; la tienes bien chiquita, mira mi dedo es mas grande. Yo: Ves porque ahora me fastidian. Zoila: no te preocupes ya te crecerá. Yo: no quiero que crezca, así está bien. Zoila: Bueno otro día seguimos, nos bañamos juntos? Yo me sorprendí, pero me gusto la idea. Yo: Ya, está bien, total mi padre viene muy tarde. Nos metimos a la ducha, nos pusimos a jugar, le sobaba la espalda con el jabón y cogí sus nalgas, ella rio, después ella me dice Zoila: te jabono a ti la espalda voltéate. Me volteo y ella pasa el jabón por toda mi espalda y al llegar a mis nalgas sentí como una corriente eléctrica, mete el jabón por mi rendija del ojete y mete el dedo en él, sentí rico, pero no dije nada, la deje que haga su juego, ella reía y yo también. Ese día fue bueno. Al dia siguiente cuando iba al instituto de ingles, al entrar al aula, veo un chico nuevo, callado, pero robusto, se sentó atrás mío y, sentía su respiración muy fuerte, pude notar que tenía unos brazos muy trabajados, hacia gym, unos labios exquisitos y finos, sus dedos eran largos y delicados; pero fuertes también; al salir noto que va por el mismo rumbo que yo; me pongo delante de él, para que me note, así fuimos caminando hasta el paradero y, también sube el mismo bus que yo; me miraba de lejos, y baje primero que él; ya en casa le digo a Zoila; Yo: llegó un chico nuevo al salón, como de 20 años, muy callado y tímido. Zoila: Si? Y que tiene de especial. Yo: solo te cuento para que sepas. Zoila: Anda abañarte para que ...