1. BAÑOS DEL CENTRO COMERCIAL


    Fecha: 29/12/2017, Categorías: Gays Masturbación Autor: davicio, Fuente: xHamster

    Entre a los baños de un centro comercial de mi ciudad.Mientras meaba oi la puerta. Un hombre de mi misma edad mas o menos se acerco a los urinaros y se coloco junto a mi. No me sentia muy comodo por la proximidad de aquel hombre.Yo segui meando, y cuando ya habia terminado y estaba sacudiendo las ultimas gotas, no pude evitar mirar de reojo y pude comprobar que el tipo no estaba orinando. Estaba algo separado del urinario y con el cuerpo girado hacia mí con su miembro en erección acariciándoselo descaradamente.. Me miraba a los ojos y a continuación bajaba la mirada como ofreciéndomelo.Instintivamente mis ojos se fijaron en aquello que tenia entre las manos, por lo que se veía fuera de la cremallera del pantalón y por lo que asomaba de entre su mano, calculé que en todo su esplendor y una vez liberado debería medir por lo menos unos 20 centímetros.Sin saber como me quedé hipnotizado mirando aquella hermosa polla. El corazón comenzó a bombear y a latir con tanta fuerza que pensé que el ruido de los latidos se escucharía en todo el Centro Comercial.Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo como un latigazo. No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Un tío, con la polla en la mano, me invitaba a que la acariciara. Respiré profundamente. No estaba seguro de como terminaría aquello, pero era la oportunidad ideal para hacer realidad una de mis fantasías mas secretas: tener una relación sexual con otro hombre, acariciar una polla que no fuera la mía, chuparla, saborearla y sentir ...
    ... las sensaciones que se experimentan al tener una polla entre los labios y notar el sabor de un esperma caliente y delicioso.No se como lo hice pero, como si aquella polla tuviera un imán, alargué mi mano y comencé a acariciarla. Sentí su calor y su textura, noté como crecía bajo mis caricias. Mi cabeza estaba a punto de estallar de excitación, el corazón seguía latiendo a un ritmo frenético. La sensación que sentí al tocar por primera vez la polla de otro hombre me hizo perder la noción del tiempo y del espacio.Levanté la vista y pude comprobar que el dueño de aquella maravilla era un hombre de unos 40 años, alto viril y bastante fuerte, de cara simpática y agradable y con una encantadora sonrisa. Vestía pantalón vaquero y una camiseta negra que le marcaban perfectamente los pectorales y dejaban ver unos bronceados y poderosos brazos.En aquel momento no pensé en que Luisa podría terminar sus compras y empezaría a buscarme por la cafetería, ni en la posibilidad de que alguien entrara en los servicios y me encontrara aquella situación. Solo pensaba en disfrutar de aquell pedazo de carne duro y cálido que tenía entre mis manos.Nos mirábamos sin hablar. Fue un momento. De pronto me dijo:.-VenMe cogió de la mano y casi sin darme cuenta me arrastro al interior de una cabina. Una vez dentro cerró el pestillo de seguridad y tomándome por la cintura comenzó a besarme. Con su boca recorría mi cuello, las orejas, hasta que llegó a los labios….Era la primera vez que besaba a un hombre, ...
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