Proceso de putita feliz 2
Fecha: 29/12/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Después del incidente, todo ha cambiado Salimos los dos de la puerta, y entonces no puedo describir la cara de sorpresa de mi novia, al verme con mi vestido, mis mallas, mi maquillaje, y mi labial, mientras mi hombre me abrazaba fuertemente de mi hombro y yo lo abrazaba de la cintura. Mi novia se subió las manos a su cabeza totalmente preocupada y confundida por lo que acababa de ver. Mi hombre y yo, el cual no les he descrito su físico, es una persona que mide 1.93, es de tez negra y por supuesto eso puede observarse también por el gran tamaño de su paquete, tan delicioso que del simple hecho de describirlo se me hace agua la boca; mientras tanto mi novia mide 1.65 es blanca, de buen cuerpo, con unas tetas medianas y un buen trasero, mientras yo mido 1.72, peso promedio y con un buen trasero capaz de recibir todo tipo de verga. Bueno, en fin, mi hombre el cual su nombre es Alejandro decidimos meter a la fuerza a mi novia porque estaba como desmayándose. Diez minutos después mi novia apenas estaba despertándose y entonces me sentía muy confundido por como mi vida había cambiado de rumbo en tan solo 20 minutos. No sabía qué hacer, así que simplemente hundí mi cabeza en el hombro de mi hombre, esperando que él pudiera arreglar todo. El me dijo: - Tranquila nena, se cómo puedes resolver esto, ve a donde está tu novia, empieza a besarla para ponerla cachonda y después la traes conmigo para que puedan disfrutar de mi. Pensé lo inteligente que era por haber ideado un gran plan ...
... de esa magnitud y puse manos a la obra. Me fui en frente de ella y empecé a hacer todo lo que a ella le gustaba, le besaba el cuello lentamente, mientras me decía con un tono decepcionado que porque había decidido hacer esto, mientras yo le contestaba: -Yo no lo decidí, la vida me puso a este gran hombre y no tuve otra opción más que ser su putita, ya verás te encantara. Mientras le besaba el cuello y mis manos bajaban a su vagina y metía mis dedos como a ella le encanta, empezó a gemir y decir: -Por favor para Pablo, es demasiado, y yo le dije: -Ahora dime Paola, el único hombre en esta sala es el que esta frente a nosotros y tenemos que complacerlo. Le metí tres dedos completos y la besé como si fuéramos dos lesbianas. Mi hombre se tocaba su gran verga por encima del pantalón. Se me estaba haciendo agua la boca y le dije a María que fuéramos detrás de esa verga irresistible. Ella no quería hacerlo y yo no pude aguantarme más y como hipnotizada me puse de rodillas y gateaba como la gatita que soy para llegar a él. Mientras hacía esto, Alejandro se quitaba el pantalón y el bóxer dejando ver su gran pene erecto de 23 cm, abrí mi boca lo más que pude, metiéndola y sacándola. Alejandro, cuando estaba en su pene, empezó a decirle a mi novia: -A esto le llamas novio, esta perrita me pertenece, únete, ¿Verdad, que te la pasas bien? Yo asentí, con mi lengua en sus bolas. Vi que mi novia se paro y fue hacia mi macho, mi macho la recibió y empezaron a besarse de manera descontrolada, ...