Un muy feliz cumpleaños
Fecha: 11/09/2017,
Categorías:
Gays
Sexo Oral
Autor: ElProfeDePiso3, Fuente: CuentoRelatos
... comenzó a morderme el cuello mientras me pellizcaba una tetilla, cosa que me encendió aún más pero traté de disimular, me volteó colocándome boca arriba y sujetando mi mano la llevo de nuevo a su paquete, el cual ya había liberado del bóxer, lo agarré y comencé a pajearlo mientras lo apretaba y lo soltaba y así seguía por un buen rato, mientras subía, apretaba, mientras bajaba, aflojaba… él comenzó a gemir… yo pasé mi lengua en la palma de la mano que me quedó libre y con ella procedí a estimular el glande de su webo mientras seguía pajeándolo… comenzó a gemir más y más y le dije que lo iban a escuchar si no se controlaba por lo que apretó su boca para no emitir sonidos fuertes. Yo seguí con el vaivén de mis manos dándole placer al primo Andrés ya que eso era lo que ambos queríamos desde el principio, pero mis amígdalas traicioneras comenzaron a temblar, deseosas de ser frotadas y sin pensarlo mucho, bajé y comencé a lamer su glande mientras seguía pajeándolo… El muy condenado me agarró de las manos y comenzó a mover sus caderas, atropellando el fondo de mi garganta con la cabeza de su machete… cosa que para nada me disgustaba, pero que normalmente pasa con más tiempo al estar mamando y me tomó por sorpresa, por lo que me dio una pequeña arcada que logré controlar, cosa que no pasó con mis lágrimas. Una de las cosas que más disfruto al mamar es subir la mirada y apreciar la cara de satisfacción de quien invade mi boca y en este caso aunque no lograba ver su cara pues tenía el ...
... cuello totalmente extendido con la cabeza hacia atrás, igual me lo podía imaginar… de tanto en tanto volvía a subir la mirada y en una de esas Andrés me observaba, soltó una de mis manos y me secó una lágrima y me dijo: “si lloras es porque te gusta no?”, con lo cual me dio un ataque de risa y tosí llenándolo de las babas que segregaba mi garganta gracias a su estimulación… vi su cara de asquito pero cuando comencé a masturbarlo y a jugar con la cabecita de su webo con “mis babas” descubrió el placer que le regalaba esa espesa secreción en conjunto a la maestría de mis manos. Decidí subir, sin soltar con una mano su machete, y dedicarme a jugar con su tetilla izquierda perforada, lo cual sabía que también le daría mucho pero mucho placer, combinado al julepeo que le daba con mi mano y que lo hacía retorcerse en la cama jadeando como loco. Escuché el ruido de una puerta, pero me dijo que esa era la puerta del baño del cuarto de Freddy que siguiera tranquilo que Abner no nos iba a interrumpir, a todas estas quien más debía preocuparse era él y no yo, así que si él estaba tranquilo pues yo más. Subí a su cuello haciendo un camino con mi lengua que siguió hasta el lóbulo de su oreja para morderlo y regresar por la misma vía antes marcada pero desviándome a su otra tetilla, inexplorada hasta ahora, la chupé y mordí a mi antojo para luego recorrer su torso hasta llegar de nuevo a su miembro que jamás fue liberado por mi mano, pero esta vez seguí hasta sus bolas para meterlas ambas ...