Violan a mi esposa en la playa
Fecha: 28/12/2017,
Categorías:
No Consentido
Fantasías Eróticas
Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos
... estaba tumbada bocabajo sobre uno de ellos que le penetraba por el coño mientras que otro de rodillas por encima de ellos la penetraba por el culo y un tercero, también arrodillado al otro extremo le rellenaba la boca hasta la garganta. Pero lo más curioso de todo era, que pese a la humillación a la que nos estaban sometiendo, yo llegué a estar excitado, contemplando lo que hacían con mi mujer con la polla completamente erecta, y sé que ella durante todo ese tiempo llegó a tener al menos tres orgasmos. Una vez acabaron, uno de ellos inspeccionó nuestras mochilas y le hizo algunas fotografías a nuestras documentaciones, sacó de nuestras bolsas los móviles y tras toquetear el mío le dijo a mi mujer “así que Yolanda, ya tengo tu número de teléfono”, le quitó las baterías a los móviles y nos dijo: “nos vamos a ir, sabéis que tenemos vuestra dirección y vuestros números de teléfonos, lo mejor es que paséis página y recordéis esto como una experiencia más de la vida, esperaros antes de iros a que pase al menos una hora, desde muy lejos podemos ver si nos seguís, y os recomiendo que no lo hagáis”. Los cuatro se fueron y mi mujer completamente callada se dirigió al mar para lavarse de arriba abajo, yo permanecí sentado y callado contemplándola. Cuando salió del agua me preguntó: “¿y ahora que vamos a hacer?”, yo no me atrevo a denunciar, al final hay gente que pensará que la culpa ...
... es nuestra por venir aquí solos, y si ellos dicen que fue consentido puede que les crean y salgan de rositas, al fin y al cabo ninguno tenemos marcas de violencia”. Yo no sabía que decir, la impotencia me embargaba. Ella volvió a hablar y me dijo: “lo que no llego a comprender es como pude ver que mientras unos tíos me violaban tú estabas completamente excitado, parecía que te gustase ver cómo me follaban por todos lados”. Entonces yo comencé a reprocharle que hubiese tenido tantos orgasmos, “parece que te gustaba como te estaban follando esos tíos, porque bien que movías el culo y jadeabas”. “Si, conseguí evadirme y pensar que sólo era un juego, no sé lo que me pasó, pero parece que esa situación de miedo y dominio llegó a excitarme, pero no es que yo lo quisiese” me dijo ella. No denunciamos ni le contamos a nadie lo que había ocurrido, fue nuestro secreto no volvimos a hablar de ello en mucho tiempo. Pasados seis meses, en invierno, mi esposa me dijo que uno de los violadores le había llamado por teléfono hacía un mes, me contó que le dijo si quería repetir con algunos y que tuvo dudas, me contó que, viéndolo ya lejano, la experiencia del anterior verano no había sido tan mala, además me recordó que, una de las fantasías que yo le había contado hacía años que me excitaba era pensar en ella mientras se la follaban varios tíos. Lo que pasó después de ese día ya os lo contaré.