MI MADURA ESPOSA ES DESEADA - Relatos Eróticos

MI MADURA ESPOSA ES DESEADA

húmeda y sacando su mano toda mojada se empezò a chupar los dedos diciendome que sabia muy rico.

Uno de ellos me dijo que si le enseñaba donde estaba el baño, pues "supuestamente" èl no lo sabìa, le dije -ven te llevo, le contesté, se paro rapido y me siguiò atràs de mi, yo sentìa su mirada en mis nalgas y a proposito caminè moviendolas màs para que pudieras echarse un buen taco de ojo y se excitara màs de lo que ya estaba.

En cuánto llegamos al baño me dijo: espérame, deja ver si no hay nadie, ya me imaginaba para que quería que lo esperara, lo cuál hice y salió rápido diciéndome: no hay nadie, pásale un ratito no te vas a arrepentir y yo tratando de ser muy ingenua le pregunte que para que querìa què pasara y tomándome de la mano me jalo hacia el baño del rincón y sacando su cartera me dio unos billetes y dijo: ten son para tì pero déjame tocar lo que tanto nos has enseñado a mis amigos y a mì, me guardè el dinero y le dije: vamos pues toca lo que quieras y para pronto que empieza a meter mano bajo mi falda y mi blusa, le dije: despacio, con calma, al cabo a esta hora no viene casi nadie.

Le dije que si solo querìa agarrar o si querìa el servicio completo por unos cuantos pesos màs, y dijo: ok, y saco otros billetes y dándomelos me volteo hacia la pared  y levantándome la falda se repegò a mì y empezò a moverse ...

 sintiendo todo mi trasero, lo deje que asì disfrutara un rato y después me voltie soltándole el cinturón para bajarle el pantalòn y metì mi mano bajo su trusa y le saquè la verga para darle unas mamadas que es lo que más me gusta, sentir en mi boca una buena verga y después me paré y me volite nuevamente ya con mi falda levantada me empine un poco y le dije: métemela papacito, te lo has ganado.

Me hizo a un lado mi tanga y me empezó a coger diciéndome: que rica estás, que rico las mueves, y en un dos por tres lo hice venir abundantemente, llenándome toda mi vagina de leche.

Todo lo anterior me lo platico mi esposa, pues sabe que me gusta escuchar lo que hizo y le pregunté: ¿entonces has de venir aun escurriendo verdad?, contestándome: claro que si, pues sè que te gusta sentir la leche de otro en mi vagina, tócamela, siente como vengo escurriendo, ¿te gusta saber que se acaban de coger a tu esposa verdad?, y le dije claro que si, me gusta saber que tengo una esposa muy puta.

Llegando a cas le di una cogida bien sabrosa batiendo la leche que traía de quien se la acababa de coger.

Somos de San Luis Potosí para los que gusten darle una propina extra, está a su disposición con mi consentimiento y pueden escribir a  para que la hagan pasar y pasen un rato agradable, le gustan los jóvenes y los hombres maduros.