GUSTO, FASCINACIÓN Y SEDUCCIÓN - Relatos Eróticos

GUSTO, FASCINACIÓN Y SEDUCCIÓN

Mi nombre es Pietro vivo en una zona muy hermosa de Colombia y mi historia es con una chica simplemente majestuosa de nombre Leggero (nombres cambiados), nos conocemos hace un par de años desde siempre nos hemos gustado al menos de mi parte he sentido un gusto insatisfecho por ella. Es una mujer de unos treinta y tanto de años solo un poco mayor que yo de piel morena suave como la brisa, sus ojos son majestuosos y ni se diga sus labios su cuerpo en general es una obra de arte Hace un par de días me invito almorzar a su casa llegue y nos saludamos normalmente de beso en la mejilla solo con verla mi corazón se aceleró la imagine con un liguero y recostada a mi cama pero enseguida volví a la realidad dialogamos un rato en la cocina en compañía de una tía de ella, después de comer nos vimos una película en el sofá donde nos acercamos mucho pero por la timidez y pudor de ambos no paso gran cosa un par de caricias, muchas miradas de lujuria. En mi mente estábamos en una habitación donde nos acariciábamos y nos besábamos con lujuria. Ese fue el primer día que pude tocar su piel algo añorado hacía mucho tiempo que por cosas del destino no se había podido dar pero ahí estábamos con ganas de estar en un sitio más íntimo, llego la hora de partir y nos despedimos sin antes decirme que le había encantado sentir mis manos en su piel, ese ...

... fue el detonante para seguir con más confianza en lo que después vendría. Los siguientes días imaginaba cuanta fantasía pudiera con ella dando rienda suelta a mi mente quedamos en vernos nuevamente y así fue esta vez un poco más tarde ella mes esperaba en su casa con el pc para seguir disfrutando del séptimo arte, con mucha más confianza empezamos a ver otra película de inmediato mis manos se apoderaron de sus piernas en cada caricia le decía que quería algo mucho más profundo que la deseaba y quería explorar todo su cuerpo con mis labios no fue ajena a mis caricias y con sus manos un poco tímidas me acariciaba mis manos… se acabó la película y ya era un poco tarde. Antes de irme subimos con la excusa de prestarme el baño donde definitivamente mi corazón alcanzo a latir a un ritmo acelerado, bese su cuello de la manera más delicada que pude recorrí su espalda de manera muy sensual incitándola algo más atrevido queriendo arrancar sus prendas, nos acariciamos con una lujuria y placer indescriptibles fue como el estallido de una bomba que recorría todos nuestros cuerpos… y ahí estábamos después de tanto tiempo tan cerca uno del otro pero que por su timidez no alcanzamos a realizar ninguna de mis fantasías Nos despedimos muy cálidamente convencidos que esta no sería la única vez que nos viéramos en este escenario. Continuara...