Mi venganza - Relatos Eróticos

Mi venganza

... preciosa, una concha carnosa con un olor a mujer. Me sumergí y soberé los jugos. Como ya estaba empalmado me desaroché el pantalón y mi pene salió de su prisión sin perder tiempo lo puse a a la entrada de su orificio y empecé a introducirlo. No lo podía creer, me estaba fornicando a mi madre y en presencia de mi padrastro.Un exitación infernal recorría mi ser, una mezcla de rrabia y placer me invadía. A medida que empujaba cada vez másella inconcientemente con los ojos cerrados emppezó a moverse lo cual elevó mi exitación y al rato me corrí dentro de ella. Creo que la mejor corrida que me haya dado en la vida.la limpié para que no quede evidencia. le subí el calzón y me retiré. Al amanecer, algo más sereno , fingiendo necesitar una plancha fuí a tocar la habitación de mi madre, grande fue mi sorpresa al acercarme oí unos gemidos, me apresuré a ver por una ranura y allí estaba ella montada encima del pene de mi padratro. Me qiuedé a ver la escena masturnbándome pensando que hace unas horas ese culo había sido mio y mi padrastro estaba culeándo sobre mi leche.