Un cambio radical en mi vida (7ª parte) - Relatos Eróticos

Un cambio radical en mi vida (7ª parte)

... cabo de una hora yo ya estaba bastante cargadita cosa que Manuel empezó a aprovechar. Empezamos un tonteo extraño y nos besábamos sentados los dos en aquel sofá, Manuel tocaba mi sexo suavemente, me producía una gran excitación poco a poco ya que lo hacía con mucha suavidad. -M: me encanta estar contigo pequeña. -S: a mí ya sabes que también me gusta estar contigo. -M: ¿te gustaría probar algo nuevo esta noche? -S: ¿algo como qué? -M: ¿me dejarías estrenar tu culito? -S: jajaja ya lo hemos hablado, me da miedo que me hagas mucho daño, tu polla apenas entraba en mi coño el primer día. -M: jaja lo sé pero sabes que soy muy cuidadoso contigo y si algo te molesta solo debes decírmelo, además dijiste que esta noche harías lo que yo dijese jajaj -S: en eso tienes razón, te dejare, pero con cuidado y despacio. Manuel mostraba una gran cara de satisfacción al darle permiso a desvirgarme, nunca me había llamado mucho la atención eso del sexo anal, hablándolo con amigas todas me dijeron en su día que era doloroso, además siempre pensé que ese estreno debería reservárselo a mi novio Rodrigo, pero aquella noche, en aquel hotel donde estaba tomando ron mientras mi vecino casado me introducía dedos y tocaba mi clítoris a la vez que manteníamos una conversación parecía el momento adecuado para dejarme dar por detrás… además que cojones… seguramente nadie sabría jamás lo que yo había hecho o dejado de hacer ese día. Seguimos hablando mientras me terminaba mi vaso. -M: el otro día, cuando ...

... fuimos al aparcamiento y me mamaste la polla, ¿te gusto ver cómo te miraba aquel tío? -S: al principio no jajaja me sorprendió mucho, pero después sí. -M: ¿por qué? -S: no lo sé, me sentía observada y a la vez me gustaba ver lo cachondo que estaba poniendo al tío jajaja -M: ¿puedo proponerte algo sin que te sientas ofendida? -S: ya sabes que si Manuel, ¿de qué se trata a ver? -M: me gustaría saber si accederías a que viniese aquí un buen amigo mío. -S: ¿para qué? Si puede saberse -M: para que nos mire -S: jaja pues no sé, ¿le conoces bien? -M: de toda la vida, es de confianza, si pactamos que únicamente mire solo mirara y se masturbara mirándote, si tú quieres algo mas eso ya es cuestión de hablarlo. -S: jajaja mira no estoy muy segura, pero acepto, eso sí, si yo digo que se vaya, se va. -M: eso por supuesto. ¿Entonces le llamo? -S: si vale, si es lo que quieres no hay problema, aunque, que quede bien claro que lo que hoy pase aquí no saldrá de aquí ¿ok? -M: trato hecho. -S: y como se llama el angelito? -M: Pedro, es un viejo amigo de los locales swinger, además es un hombre de bastante dinero y una buena persona, no debes preocuparte. -S: ¿edad? -M: jajaja no lo sé, creo que tiene unos 45 años más o menos. -S: bueno vale llámale, ya veremos qué pasa… Manuel se sentó enfrente del sofá, en la enorme cama, cogió su teléfono móvil y llamo a su amigo Pedro, parecía que ya había una parte hablada, porque apenas le llamo y le dio las señas del hotel, Manuel colgó el teléfono y me ...