Mi fantastica novia
Fecha: 23/12/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Oscar y vivo en Vigo. Tengo 26 años y desde hace cuatro salgo con una chica, Estefanía, que ahora cumplirá 24 años. Estefanía mide 1´70, pesa 55Kg es morena y tiene unas curvas que causan sensación. Tiene unos pechos grandes y redondos pero lo mejor son sus largas piernas rematadas en un culito saliente y respingón. Ella es consciente de las pasiones que despierta entre los hombres y le gusta que la deseen y la miren. Tanto es así que a la muy golfilla le encanta ponerse minifaldas ultracortas y ropitas ceñidas y muy escotadas. Como digo, los tíos, allá por donde vamos, no hacen más que mirarla con ojos obscenos. Seguro que más de uno se ha pajeado pensando en como se la follaba o como mi novia les mamaba sus pollas hasta que ellos se corrían en sus gordas tetas y en su boquita golosa. Estoy seguro de que piensan cosas así... Sin embargo yo creía que estas cosas se quedarían en meras fantasías. Pero no fue así. La cosa fue a más.Una noche, durante el verano pasado, salimos de copas con los amigos pero, al llegar las 2 o las 3 de la mañana nos quedamos solos Estefanía y yo en un pub abarrotado de gente. Ella vestía como siempre: una minifalda corta y ceñida para así marcar bien su culito y ensañar sus piernas morenas y una camisita- top que se anudaba a la cintura mostrando de esta forma su vientre moreno y un escote por el que sobresalían sus dos pechitos, también muy morenos pues, como os podéis imaginar, mi novia es de esas que les gusta tomar el sol en la playa ...
... sólo con un tanguita. El caso es que nos encontrábamos dentro del pub y a nuestro lado había dos chicos, jóvenes pero de cerca de 30 años. Los dos iban muy bien vestidos y hablaban con acento de fuera. Como es fácil imaginar no le quitaban el ojo de encima a Estefanía que, notándose el centro de admiración, bailaba conmigo, cada vez, de una manera más provocativa. La muy zorrita, al moverse, no se daba cuenta de que su minifalda se le estaba subiendo, incluso tanto que se le adivinaba el contorno de su culito. Los tíos debían estar como motos y me consta que Estefanía se estaba dando cuenta. De repente, Estefanía paró de bailar y me dijo al oído que se iba al baño. Yo mientras me quedé sólo, apoyado en la barra pero pegado a los dos guapitos. Uno de ellos, bastante más alto que yo, se me acercó y me dijo:- Vaya novia que tienes, amigo. Consérvala bien porque está muy buena y hay mucho tiburón suelto.- Tranquilo que ya es mayorcita y sabrá lo que hace- le contesté.- Sí pero de las mujeres nunca hay que fiarse, y menos cuando están borrachas...- me dijo el otro, más bajo que su amigo pero más o menos de mi altura, sobre 1m 80.En ese preciso instante apareció ella. Me miró y al verme hablando con esos dos tíos pensó lo mismo que yo, sé que lo pensó porque se lo noté en su mirada. Esta era la típica escena que a mí me gustaba describir en nuestras fantasías. Ella se muere de gusto mientras la follo, ella encima, y al tiempo que toco su agujerito trasero con mis dedos, le cuento ...