La amorosa hija (Parte 13)
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos
... se paró frente a él, y lentamente dejó caerse, para sentir la penetración más deliciosa de su vida, tanto por el tiempo sin una, como por la longitud y grosor del miembro de papi. Anne fue por la cámara al estudio y se sentó en el sillón opuesto a la pareja. “Novio, le queda poca memoria a esta cosa. Las pasaré a tu compu ahora mismo”, sirve que los dejo solos un rato, dijo, dirigiéndose desnuda a hacer la transferencia Los gemidos de Estela no se hicieron esperar cuando Tomás comenzó a darle igual que a Anne. Terminó rápidamente de pasar las fotos, y puso la cámara en modo de película. Se sentó de nuevo en el mismo sillón, y comenzó a filmarlos. El largo pelo de Estela se agitaba vigorosamente tras cada embate de Tomás, mientras la tenía detenida de los senos, haciéndola gritar del placer. Anne detuvo la filmación y comenzó a frotar su clítoris vigorosamente, sin que ninguno de los dos le pusiera atención, claramente llegando Estela a un escandaloso orgasmo. Tomás se pudo contener. Estela se desguanzó sobre él, cerrando sus ojos. “Es mi turno sis. ¿Me prestas a mi novio por favor?”, dijo Anne. Estela prácticamente se rodó al lado de papi. Anne puso sus nalgas frente a su cara, recibiendo los acostumbrados besos en cada uno y en su culo. Exhausta, Estela vio detenidamente como se curveaban las nalgas de su hermana para sentarse exactamente donde tenía Tomás apuntado: su culo. “Ahora lo verás en vivo, sis. Fílmanos por favor”, dijo, al entregarle la cámara. Estela activó el ...
... cámara justo en el momento en que papi comenzó a penetrar analmente a su bella hermana sin quitarle el condón. “¡Ooohhh, ahhh… sis! ¡Tienes que probar esto!”, dijo Anne al tenerla papi totalmente ensartada y comenzar a acariciar su clítoris, cuidando de no perturbar el tampón. “¡Ay Estelita, se siente riquísimo en la macana el apriete de tu hermana!”, esbozó Tomás, “estoy seguro que el tuyo está más apretado”. “¡Óyeme novio!”, dijo Anne, “¿Me estás diciendo guanga?”. “¡De ninguna manera amorcito! Lo que pasa es que con las mil veces que te la he metido por ahí, se te va facilita, sin mucho esfuerzo”, precisó Tomás. “La verdad sis, es que me culea tanto este viejo cochino que tiene razón. Mi culo ya dio de sí”, dijo Anne riéndose. “¡Va para las dos pues! ¡Quiero sentirlas a las dos por el culo!”, dijo Tomás determinado, pero sintió en ese momento no poder ya más: tenía que eyacular. Estela detuvo la filmación. Anne le quitó el condón. Anne se agachó pronto, tomando la casi palpitante reata de su padre en la boca, la sacó y la escupió, mientras Estela se acercó. “Es riquísimo sis, dijo Anne, ¿gustas una probadita?”. Puso cada una su cabeza al lado del moreno instrumento de placer y comenzaron con sus lenguas a lamer sus lados. No tenía ni 24 horas Tomás de haberle hecho su última entrega a Anne, pero su carga fue abundante, embarrando sus hermosas caras. Anne y Estela gemían golosamente. Anne comenzó a tragar lo que pudo, dejando algo siempre en su boca, mientras Estela solo ...