Renacer despues de mi divorcio
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... todo el viscoso líquido, hasta que no hubo una parte de su carita que no estuviera pegajosa y llena de semen. "Haz espuma con la boca", le dije. Chepo se rió y babeó un poquito hasta conseguir formar un espeso grumo de leche y saliva derramándose por su barbilla. Le volví a meter la polla en la boca. Él mamó con vicio mientras no me quitaba el ojo de encima para ver mi cara ansiosa. - - Durante un buen rato mamó y mamó, así que enseguida tuve la polla lista para darle lo suyo otra vez. - Date la vuelta, te voy a dar por el culo, nene... El me miró asombrado. - - Le propuse que se sentara sobre mi polla y se enculara él mismo con cuidado. Tras muchas dudas, aceptó. Yo estaba tumbado boca arriba y él se sentó a horcajadas, dándome la espalda. Primero quiso apoyar las rodillas a ambos lados de mis caderas, pero yo tenía un perverso plan. Le dije que se apoyara en las plantas de los pies y con las manos en el suelo. Chepo obedeció confiado. Mi polla, ante semejante perspectiva estaba de nuevo como un ladrillo. El culo de Chepo flotaba majestuoso sobre mi tranca. Puse las manos sobre sus suaves e imponentes nalgas y las separé. Las dos lunas de carne se separaron bastante, y pronto apareció el lugar donde presumiblemente (yo no lo veía) estaba su esfínter. - - Chepo descendió temerosamente, hasta que notó mi glande tocar su ano. Se estremeció. Yo me había embadurnado un poco la tranca con leche bronceadora para facilitar la acometida. Al principio estaba completamente cerrado. ...
... Sus nervios impedían la necesaria relajación para que el ano se dilatara lo suficiente para absorber, al menos, la cabeza de mi cipote. Durante unos minutos Chepo subía y bajaba tímidamente, intentando absorber parte de mi gruesa polla. Estaba tan cerca de conseguir mi más ansiado deseo: encular de nuevo a aquel pato, a aquel malandro que, sin saberlo, había venido desde su casa a que se lo follaran a fondo por el culo. - - Finalmente me decidí a consumar mi plan. Cuando Chepo, después de varios intentos, hubo conseguido introducir mi glande en el esfínter (cuán cálido era...), me di cuenta de que si le quitaba las manos, su único punto de apoyo, de un manotazo, él caería con todo el peso de sus 220 libras sobre mi polla, y ésta obviamente, entraría hasta el fondo de su culo. Literalmente se sentaría sobre mi polla de un tirón, de una "sentada", y nunca mejor dicho. - - Así lo hice. De improviso, de un manotazo, le retiré las dos manos, y el cayó con todo su glorioso peso sobre mí, ensartándose mi miembro hasta los huevos, hasta los mismos huevos. Él gimió de dolor (¿o fue placer?) y se quedó unos momentos sin respiración. Me imaginé que la visión de aquel panorama desde delante sería fantástica: Chepo sentado sobre una polla que le entraba hasta el fondo de su macizo culo, con una cara mitad sorpresa, mitad susto, mitad dolor/placer. - - Su culo, su ojete, era estrecho y cálido como un horno. Entró con relativa facilidad, y enseguida me di cuenta de que era tan delicioso y ...