Renacer despues de mi divorcio
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... aguantar tanto tiempo la excitación. Resolví follarlo con más ahínco para darle al menos un orgasmo antes de correrme. Cabalgué sobre él sin descanso, con pasión, frenéticamente, dispuesto a arrancarle un violentísimo orgasmo. Poco después, de improviso, Chepo arqueó la espalda, se estremeció de arriba a abajo y soltó un profundo y largo gemido, gritando: "¡Diiiioooosssss, ssssiiiiiiiiiiiii! - Durante unos instantes se contorsionó ferozmente, hasta que cayó rendido y agotado. Le había dado su primer orgasmo a Chepo, y parecía de los buenos. Chepo jadeaba con una amplia sonrisa en su cara de loca. Abrió los ojos y me miró con malicia. Cómo contaros... Verlo allí con esa cara de loca satisfecha... Su mirada denotaba cualquier cosa menos inocencia. Noté que me iba. Él también lo notó, pero en vez de pararme para correrme fuera me aferró para que no se la sacara. "¡Mme corroo!", le advertí, pero él sonrió, y me dijo "lo quiero dentro". - Solté un largo y espeso chorro en su gran culito, una, dos, tres, cuatro, cinco veces... Él quería que me vaciara entero dentro de él. No me soltó hasta que le dije que había acabado. - Yo aún tenía energía y me quedé sobre él observándolo. Me miraba con aquella sucia sonrisa, con gratitud. Un poco respuesto,le agarré las nalgas que tanto deseaba. Se las amasé con fuerza y ganas. Las estiraba, las aplastaba, pellizcaba con malicia, las juntaba..., buuuuffffff. Chepo parecía gozar lo indecible con aquel repaso que le estaba dando. - - Es la ...
... primera vez que estoy con un hombre... Tendrás que enseñarme muchas cosas. - Te lo voy a enseñar TODO... - Contemplé su carita regordeta, Enseguida la imaginé con una enorme polla en la boca, la mía. Quería ver cómo aquel malandro se comía una polla. Me eché un poco hacia atrás con el miembro mojado y enhiesto, apuntando, mira por donde, hacia su cara. - - Chúpame la polla....-le dije, resuelto. - Me miró pasmado, lleno de sorpresa, casi indignado. - - ¿Pero, qué dices? ¡No pienso hacer eso! - ¿Por qué no? - Es una guarrada. - Sí, eso dicen todos hasta que se la comen -dije, fanfarrón. - Eres un cerdo... - El haberlo hecho gozar tanto anteriormente me daba una pasmosa seguridad en mí mismo. - - Mira, niño, no vas a salir de la tienda hasta que me hagas una buena chupada en la polla. ¿Entiendes? - Él me miraba indignado, Sabía que lo tenía en la palma de la mano. Un chico normal se habría puesto algo encima y huido. Incluso probablemente me habría dejado allí solo, abandonando aquella misma noche. Pero Chepo, a pesar de sus palabras y gestos, no se movía de allí... - - Eres..., eres...-musitó con falsa indignación. - No sé lo que soy, lo que sí sé es que tú te vas a meter la polla en la boca hasta los huevos. ¿Entiendes, pato? - Os parecerá increíble, pero vi perfectamente cómo un brillo salía de sus ojos verdes. ¡Estaba cachondo perdido! Le puse la mano derecha en la nuca, agarrándolo por la coronilla, y, sin brutalidad pero con firmeza, lo obligué a inclinarse sobre mi polla. ...