Magia y control (I)
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Control Mental,
Hetero
Autor: TeoBosh, Fuente: CuentoRelatos
... es la gran cosa, pero tiene su encanto. Es delgada, de rostro fino y cabello castaño, tiene pechos mas bien pequeños, y un trasero redondo y compacto, en pocas palabras es sexy pero sin llegar a ser voluptuosa. Mientras le miraba pensé: - Sería divertido que te diera comezón en una teta, y que comenzaras a rascarte disimuladamente. Me distraje cerrando mi maletín, y volví a mirarla, y para mi sorpresa, su mano disimuladamente se estaba rascando una teta por encima de la blusa. Fue entonces que me asombre, comencé a contemplar la posibilidad de que mi deseo se hubiese cumplido, así que ahora pensé: -Estela, acariciate el trasero. Para mi sorpresa una de sus manos fue hacia sus nalgas y comenzó a sobarlas, mientras ella seguía concentrada en guardar sus cosas. Aquello fue como un balde de agua fría, realmente ella estaba haciendo lo que yo le estaba ordenando mentalmente. Fue en ese momento cuando mis instintos más profanos salieron a flote y comencé a pensar otro tipo de cosas. Al principio pensé que debía llevarla a la cama inmediatamente, pero la verdad es que tenía hambre, y pensé que sería divertido que comenzara a jugar con ella poco a poco, sin que sospechara nada. Me acerque a ella y le pregunté: -¿Qué tal estela, que vas a hacer esta tarde? -Pues, ahora llegando a la casa voy a ponerme a estudiar, gracias a Dios que mi marido hoy sale tarde del trabajo y voy a tener algo de tiempo para ponerme al corriente con las materias. -Invítame a comer primero –le dije- ya ...
... después estudiarás. -Está bien ¿Qué quieres comer? –me dijo-. Fuimos por una pizza, al momento de ordenar fue algo gracioso, pues mentalmente le ordene que pidiera la pizza de jamón y peperoni, siendo que ella es vegetariana, y así lo hizo. Mientras comíamos fui ordenándole que comenzará a tener deseos sexuales. Mientras ella mordía su pizza, yo le ordenaba con mi mente que imaginara que me estaba haciendo una felación, y sin darse cuenta de morder la pieza comenzó a lamerla, yo le dije: -Estela ¿Qué haces lamiendo la pizza? Ella se sonrojó, y contestó: -No se que me pasa -ambos nos reímos-. Ella comenzó a hablarme sobre las clases y yo hacía como que le prestaba atención, en cambio continúe con mis juegos. Mentalmente comencé a decirle: -Estela, tus pezones se están poniendo muy duros y sensibles, y tu vagina va poniéndose húmeda y caliente, deseosa de que la penetren, de que yo la penetre, comienzas a tener deseos de follar conmigo. Mientras yo pensaba esto y ella seguía hablando, comencé a notar como se ruborizaban sus mejillas, y como comenzó a agitarse su respiración mientras se retorcía disimuladamente en su asiento. Así que para continuar mi juego, le pregunté: -¿Qué te pasa Estela, te sientes bien? -Si, estoy bien, es solo que me siento un poco rara. Solo le sonreí y ella seguía excitándose, así que le dije: - Oye ya es tarde ¿qué te parece si nos vamos? -Bien me parece buena idea. Ambos dejamos la pizzería. Mientras salíamos pude ver como en su entrepierna se iba dibujando ...