1. "Memorias de Denisse".


    Fecha: 22/12/2017, Categorías: Sexo Duro Autor: lujuria69, Fuente: xHamster

    ... través de mi pantalón comenzó a tocar mi ardiente chocho que ya lubricaba y se dilataba. Subía su mano a mis pechos, los cuales también estaban encendidos, y mis pezones se endurecían cada vez más. Llegamos y rápidamente me comenzó a besar el cuello, la boca, la nuca... Esa lengua quería entrar en cada uno de mis orificios y el primero que estaba ahí era mi oído. Me arrancó la blusa y el sujetador, y comenzó a succionarme mis senos. Ese ruido que hacía al desprenderse, sentía que me arrancaba el pezón, era estupendo uno y después otro los alternaba, fue bajando por mi vientre y me besaba cada centímetro de mi piel. Bajó mis pantalones y se detuvo a contemplar mis caderas y mi vagina enmarcada por un tanga que se encontraba empapado... Estaba jugosa, escurriendo ahí fue cuando comenzó a lamer todo... Me tumbó en la cama y comenzó a comerme cada palmo de mi coño, metió un dedo, después dos... ¡y su lengua! ¡Dios! Me acuerdo y me mojo nuevamente. Recorría mis labios, la metía hasta donde alcanzaba, siguió metiéndome los dedos y me volteó boca abajo para seguir su lengua recorriéndome todo el cuerpo. Yo me arqueaba de placer. Cuando llegó a mis nalgas las succionó al igual que mis pechos, y entonces me hizo descubrir una nueva sensación cuando con su lengua recorría el agujero de mi culo. Eso y sus dedos dentro de mi chocho me hizo llegar a mi primer orgasmo. Fue ...
    ... entonces que me volteó de un solo movimiento y se deslizó entre mis piernas, se colocó y me arremetió de golpe su bien dotado falo. ¡Qué sensación! Estaba suficientemente gruesa. Odio comparar, pero más que la de mi marido. He de confesar que me casé muy joven y no había probado otra verga que no fuera la de mi marido, pero todo eso se me olvidó. Así estuvo bombeando una y otra vez, hasta que la lujuria se apoderó de mí, saqué fuerzas y lo volteé quedando yo arriba, y comencé a moverme despacio, despacio, de una manera circular, para que me tocara con su enorme verga todo mi clítoris, y metiéndola y comiéndomela hasta el fondo de mí. Entonces empecé a moverme con más fuerza entrando y saliendo, y mientras con una de sus manos me agarraba una nalga y con la otra un pecho, su boca me succionaba mi pezón, así subía y bajaba, entraba y salía, me comía ese enorme trozo de carne para mi solita... Fue cuando lo hice llegar al orgasmo y sentí como escupía un gran chorro de semen caliente. No me detuve, seguí hasta tener otro orgasmo. Caí sobre un costado para controlar la respiración y recuperar el aliento. Cuando todo estuvo en calma, ya se había hecho tarde y tuvimos que salir corriendo. Así fue como un coqueteo se convirtió en un jugueteo y terminó en un toqueteo... Email.La web de los cornudosSólo para adultos [Añadir a favoritos] [Recomendar esta web] [Envíanos tus fotos] 
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