Liliana Mi cuñada - Relatos Eróticos

Liliana Mi cuñada

... yo iba a terminar lo saque y se lo puse en la cara, me pajee en su cara, sentía como me venía con una presión y abundancia, que polvazo, mientras me venía, le decía cometelo todo, se lo eche encima en su boca en sus tetas, no había botado tanta leche desde hace rato, pero con ese polvazo bien se lo merecía, se sobaba sus tetas con el semen que le cayo, y tomaba con su lengua el que le caía en la boca, luego se lo metió todo y lo seco con maestría con su lengua hasta dejarlo sin una sola gota, mis piernas temblaban y esta supersensible, cada vez que me chupaba el glande gemia y temblaba de placer. Caímos cansados, me abrazo, me miraba, me beso apasionadamente y me dijo que me quedara esa noche, que quería más, que nunca nadie la había follado de esa manera, que nunca había sentido orgasmos de esa calidad y cantidad, que conmigo había hecho cosas que nunca imagino y que nunca se las había hecho al marido, le dije lili, no se los mamado, si pero nunca me tome la leche o me deje bañar en semen, nunca me habían dado por el culo y nunca había sido infiel, tu eres el primero…….. y espero que sigamos asi por mucho tiempo, me facinas, me gusta como me haces sentir, nunca me hábia sentido tan cansada pero tan feliz, ...

... no tengo remordimiento de nada, estoy dispuesta a repertirlo mil veces, tu eres un verdadero toro, quedate, disfrutemos lo nuestro. Nos besamos sentia el sabor del semen en su boca, me abrazaba con tal fuerza que sentía que no quería desprenderse de mi. Quedamos abrazdos exhaustos, pero felices. De pronto se paro, entro al baño se ducho, cuando salio me sonrio, se veí tan sensual, tan humeda, cogió el telefono y me dijo que llamará a su hermana (a mi esposa) para saludarla y no despertar sospechas, dando un beso apasionado me dijo, llamala y se deslizo hacia abajo, procedi a llamar a mi esposa para saludarla, cuando estaba en esas veía como Liliana cogia mi miembro, lo acaricia, lo pelaba, lo miraba, lo besaba ahí procedió a meterselo poco a poco sentiá como entraba en la totalidad de su boca y como esa flacides inicial se convertía en tirantez, el mamermelo de nuevo y estando hablando con su hermana me dio morbo, hizo que de nuevo se pusiera como como un riel, hacia esfuerzos por no gemir delante del telefono, pero las oledas de placer eran muy fuertes, estar hablando con mi esposa y estar viendo como su hermana me lo mamaba de una forma increíble me hacía pensar en mi próxima meta hacer un trío con las dos.