Buena maestra, buenos alumnos.
Fecha: 21/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sobre mi pequeña hermana para cogerla, Lina me detuvo y me dijo: no hermano, a ella no, es muy chica y si lo haces, la vas a dañar, tu verga es muy grande y su vagina no lo aguantaría, hazmelo a mi, Lina se acostó y me ayudó a meter mi verga en su vagina, me moví mecánicamente y eyacule dentro de ella, Lina me aprisionó con sus muslos y me apretó a su pubis, fue para mi, la cosa más grata que había sentido en mi vida, caí sobre ella con una especie de sueño, miré hacia mi hermanita Carolina y ella, con las piernas abiertas, permanecía con los ojos cerrados, cuando me repuse, Lina me dijo: hermanito, te has estrenado como hombre, a partir de esa noche, mi hermana Carolina disfrutaba de las mamadas que yo y Lina le dabamos, y yo me culiaba a Lina, Lina también me mamaba la verga y yo le acababa en su boca, ella invitaba a Carolina a participar en esas mamadas, pero se rehusaba, me dijo que no podía tirarme a Carolina por el tamaño de mi pene, que si lograba desvirgarla, tendría que meter solo un poco de mi pene por el riesgo de desgarre en la vagina y matriz. No veíamos la hora de irnos a la habitación con Lina, pues, era para nosotros, como un mundo nuevo de placeres y sensaciones inexplicables, Lina me enseño como masturbar a Carolina y a ella como tenía que hacer para hacerme las pajas, que tento me gustaban, faltando dos días para su partida, Lina nos dijo que tenía una última lección que enseñarnos, el sexo anal, me hizo prometerle que nunca me cogería a Carolina por el ...
... culo y luego por la vagina, ya que eso traeía como consecuencia, una vaginitis de padre y señor mío, que usara condón para esa práctica, esa noche le dijo a Carolina: mira para que veas lo buen macho que es tu hermano, se lubricó el ojete del culo y me untó con esa crema mi verga, me pidió como siempre que le mamara el clítoris y cuando estaba a punto de venirse, se giró y abriendo sus nalgas con sus manos, me dijo que pusiera la punta de mi verga en su ano, cuando entré en ella, Lina pegó su rostro a la almohada y gritó de placer, me pedía quele diera duro y que no me detuviera, le di con tanta fuerza que pensé que la sacaría de la cama, esa noche fue puro sexo anal, Carolina tenía la cara roja de tanoa exitación, y al no poderla coger, le daba con el dedo en su clítoris hasta hacerla venirse, nos besabamos en la boca con lengua y todo, en fin, Carolina y yo, tuvimos nuestra mejor maestra de sexo. Finalmente Lina se marchó a la Ilsa de Margarita, y nos hizo prometer, que tendíamos cuidado en lo que hacíamos, que no nos descubrieran nuestros padres y lo más importante, no decirle nada a nadie, ni a tios, ni primos ni menos a los amigos, así, quedamos mi hermanita y yo, con las hormonas a millón, en las noches, Carolina y yo ns besabamos y nos metiamos la mano en nuestros genitales, yo la masturbaba y ella a mi, mi mor por ella cambió, me gustaba chupar su sexo y sobre todo su clítoris, tambien lamía su ano y descubrímos, que eran orgasmos diferentes, Cuando estabamos desnudos, ...