huesped premiado
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: deseosodeti, Fuente: SexoSinTabues
de visita donde una prima hermana HUESPED PREMIADO Estaba de visita en la casa de una prima hermana en Barranquilla que gentilmente me había acogido en su residencia, me encontraba en la habitación de huéspedes y debido al calor reinante, me había acabado de bañar y estaba acostado en la cama refrescándome, acostado y desnudo cubierto con una suave sabana desde los muslos a la cintura, de repente se abrió la puerta y entraste tú, estabas ataviada con fresca pijama de fina tela semitransparente solo te cubría de los hombros con unos tirantes delgados, bajando formando unos pequeños triángulos la tela que a duras penas cubrían los pezones y una pequeña porción de piel de sus alrededores, tus portentosos pechos amenazaban rebelarse contra la fina tela y rasgarla, la pijama caía suelta sobre tu cintura breve, y apenas cubría la parte superior de los torneados muslos, y por detrás si te inclinabas se vería la redondez de tus glúteos, te veis esplendorosa acabada de bañar, destilando pequeñas gotas de agua, se transparentaban tu rica figura la cual en contraluz que ocasionaba la puerta abierta a tus espaldas se destacaba de manera impresionante, se apreciaba a la armonía de tu figura sobresalían tus ricos pechos, firmes y turgentes, que eran rematados en tus pezones fruncidos, mi mirada siguió su recorrido extasiándose en perfección geométrica de la curva de tu cintura, la cual formaba una elipse muy suave, y se tornaba más brusca al llegar a tus caderas amplias y generosas ...
... formando tu triangulo venusino, el cual se lograba ver abullonado y algo regordete vislumbrado fácilmente contra la luz que se colaba por tu parte posterior, firmemente sostenida por ese par de piernas conformadas, por dos torneados muslos, y lindas pantorrillas, rematados en tus bellos pies desnudos, finamente acicalados. Acercándote a mi lentamente y de repente te hincaste y posaste tu boca en mis pies me distes unos ricos besos en los dedos, besaste primero cada uno rematando después engullendo cada uno de ellos en tu boca mientras me mirabas a los ojos, con una mirada mezcla picardía y deseo, yo me esforzaba en no retirar los pies de tus boca debido al delicioso cosquilleo que me ocasionaba, múltiples corrientazos ascendían por mis extremidades estallando en el centro de mi miembro, lo cual ocasiono en mí una fuerte erección que hizo que la sabana se elevara en un ángulo de 90° con respecto al cuerpo tendido en la cama, subiste a mi estómago y de un rápido movimiento retiraste la sabana echándola a un lado y me besaste el ombligo, de repente mi miembro al subir de súbito cual catapulta golpeo tus mejillas. Tropezando con él, saltando a tus ojos, hinchado, brillante, sin pensarlo le diste un ligero beso, lo tomaste con una mano y lo besaste suave del tronco hacia arriba, al final me cubriste la cabeza con tus cálidos labios, y empezaste a lamer y chupar, lo arropaste completamente e iniciantes movimientos ascendentes y descendentes que amenazaban con volverme loco, te retire con ...