con mi sobrino y su amiguito
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: soysofi, Fuente: SexoSinTabues
... bastante, pero no le di mucha importancia. A javi le gustaba mucho la ciudad, y no perdía detalle al mirar por la ventanilla del taxi, al igual que el esteban no perdía detalles, pero de mis piernas, en ocasiones deslizaba sus dedos hasta tocarme la punta de mi nalga, trabajo que yo le facilitaba al darle la espalda y fingir interés en ver lo que estaba viendo javi. Aquel juego era arriesgado, el taxista podía vernos y Javier también, pero era algo muy excitante. De un momento a otro los ojos de Javier se salieron de sus orbitas al ver un parque de diversiones nuevo que había llegado a la ciudad. En ese momento puse mis manos en la ventanilla y mi trasero casi en la cara de esteban, fue en ese preciso momento cuando aquel pequeño diablillo aprovecho y me metió dos dedos en la vagina, la verdad es que fue algo brusco, pero me gusto en extremo. El paisaje del parque de diversiones tardo aproximadamente 5 minutos, los cuales esteban aprovecho para su mete y saca, afortunadamente la silla del conductor no dejo ver nada al taxista. Cuando me senté pude ver los dedos empapados de mi sobrino, los cuales se los estaba secando en su pantalón, pellizque sus cachetes en símbolo de cariño. Al llegar al cine, ya el atardecer caía, y estaba un poco vacío aquel lugar. No me gusta cuando las salas están llenas, la gente murmurando o riéndose estrepitosamente, pueden juzgarme si quieren, pero es algo que no me gusta. En fin, los niños eligieron una peli, compramos críspelas, refrescos y ...
... entramos. Afortunadamente la sala no estaba tan llena, había unos cuantos niños, padres y una que otra pareja, nos sentamos igual que en el taxi en la parte trasera de la sala. Javier reprocho el hecho de que nos sentáramos tan lejos de la pantalla, yo le decía que era el mejor lugar y un sinfín de razones las cuales no escucho ninguna y termino sentándose muy al frente. Esteban estaba junto a mí y apenas había pronunciado palabra, se había quedado tan callado que hasta había olvidado que venía conmigo. Al ver mi poco disimulada cara de asombro me sonrió. Al fin comenzó la película, aunque era animada, hubo varias escenas en que se quedaba bastante oscura la pantalla lo cual llenaba de una suprema penumbra la sala, cosa que mi pequeño sobrino aprovechaba para meterme mano. Para hacer el juego más interesante tome una actitud de no querer ser tocada, cosa que el tomo como un reto y persistía en sus intentos. Sus inexpertas manos empezaron tocando mis rodillas y lentamente fueron subiendo, la electricidad se apoderaba de mi cuerpo, lo cual trataba de disimular impidiendo que tocara por debajo de mi falda. Aquel juego morboso me ponía a mil y yo ya no aguantaba, pero cuando tenía pensado ceder, mi sobrino se cansó de intentar y se quedó quieto. Decidí esperar, quizás reanudaría sus intentos y estas ves si lo dejaría hacer, pero parecía concentrado con la peli. Aquello había acabado pronto y no quería que fuera así. Ahora era yo quien lo buscaba a él, con las llenas de mis dedos ...