Las capacidades de Luis (V)
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Control Mental,
Fantasías Eróticas
Autor: ViSiosoEnMordor, Fuente: CuentoRelatos
... poco tiempo, los dos amantes se encontraban completamente desnudos, el uno frente al otro. A pesar de que Luis ya había visto a Paula desnuda anteriormente, se excitó muchísimo al verla sin ropa: Paula era realmente preciosa. El cúmulo de las partes de su cuerpo era una delicia para la vista: unos pechos grandes y turgentes, un tipo escultural, su vagina goteando de excitación y una cara preciosa con unos penetrantes ojos verdes que lo miraban con pasión. Había otro motivo para su excitación: esta sería la primera vez que ambos iban a copular estando solos. Marta no estaría aquí, solamente ellos dos. Ese momento de intimidad también añadía excitación al asunto. Paula, sonriendo, cogió el bote de nata, lo abrió y, usando el pulsador, se puso una gran cantidad de nata encima de sus hermosos pezones. Luego, con la mano, extendió la nata por toda la superficie de sus generosos pechos. Acto seguido, se lamió y chupó todos los dedos de su mano, uno por uno. Como era comprensible, Luis tenía su pene pidiendo guerra. Era lógico, ya que Paula le miraba provocativamente cuando iba chupando cada uno de sus dedos llenos de nata. - Venga, mi Luis, mis tetas son completamente tuyas. Juega con ellas todo lo que quieras. - Paula sonreía con picardía. Luis se acercó a su amada Paula y le empezó a lamer las tetas llenas de nata. Cada vez que Luis besaba o succionaba los pezones de Paula, ella gemía de placer. Luis estuvo jugando con las tetas de su Paula hasta que no quedó nada de nata en ...
... ellas. - Vaya vaya, eres todo un glotón, eh? No te preocupes, querido, te daré más dosis de tetas y nata para que puedas merendar bien. - Paula hablaba de una forma muy estimulante. Paula se puso nata en sus tetas otra vez, pero esta vez se puso mucha más cantidad. La nata le cubría las tetas completamente y le bajaba un poco, hacía la barriga. Ese río de nata iba bajando poco a poco hasta llegar a su coño húmedo. Después de esto, Paula llevó a Luis al sofá y le hizo sentarse en él. Luis tenía su pene completamente erecto. Sonriendo, Paula se sentó encima de Luis, introduciendo el pene de su amado en su hambrienta y mojada vagina. Luis y Paula empezaron a copular con gran pasión. Luis iba besando y lamiendo las tetas de Paula. Paula arqueaba la espalda de placer sexual cada vez que Luis le succionaba los pezones. A pesar de tener la cara llena de nata, Paula besaba a Luis con pasión. En su frenesí sexual, Paula y Luis iban compartiendo placer, besos, nata y sudor. Luis notaba un contraste peculiar en su pecho: podía notar la calidez de las tetas y pezones de Paula, así como el frío de la temperatura de la nata. Esa diferencia de temperatura le resultaba agradable. Cada vez las embestidas de Luis eran más salvajes. Paula también gemía cada vez más fuerte. Los dos querían llegar al orgasmo, querían alcanzar el clímax. Debido a las embestidas y al frote de los cuerpos, la nata que quedaba se iba distribuyendo por casi todo el cuerpo de los dos amantes. - Venga, Luis, córrete dentro ...