Sombras del deseo
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Erotismo y amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ocultas en baños y lugares públicos, pero la idea se consolidó un día, pues yo me preparaba en mi cuarto para un examen, tan inmerso estaba en el estudio que olvidé tomar mi lugar para cuando ella llegara, solo la vi pasar su silueta por la puerta de mi cuarto dirigiéndose para el cuarto de baño, gracias a un espejo que esta fuera de mi cuarto podía ver todo lo que acontecía en ese lugar, ¡Claro! Cuando la puerta del baño estaba abierta. Pero al no verme en la sala, tal vez pensó que ese día no estaba en casa y que al estar solo mi madre no habría problema si no cerraba la puerta del cuarto de baño. No era muy excitante el pensar que solo entraba para orinar, pero el pensar en ver sus divinos gluteos y un poco más, me dejó inmóvil mirando al espejo, ella desabrochó su cinturón, abrió su pantalón y comenzó el descenso de aquella prenda, cuando observé maravillado el límite superior de sus nalgas, la entrada al paraíso, calló de mi cama un libro, y ella sin voltear (para fortuna mía) al sentir la advertencia de mi presencia cerró de un golpe la puerta, yo estaba al borde del shock, y solo un suspiro salió de mi llevándose toda aquella calentura que me causó la impresión. El deseo tan intenso de verla desnuda me llevó a planear algo cuidadosamente. Por la confianza que tenía ella con mi madre, ciertos días después del trabajo se daba una ducha en nuestra casa, eran muy escasos pero se daban de vez en cuando. Así que busqué entre mis cosas aquella videocámara que me habían ...
... regalado hace tiempo, y esperé alerta cualquier indicio que me permitiera deducir cuando sería uno de esos días. Yese día llegó, las manos me temblaban mientras trataba de colocar discretamente aquella cámara en la cómoda donde mi madre acostumbraba guardar las toallas, eran unos nervios desesperantes los que sentía, pues si era descubierto no me esperaba nada bueno. El corazón me latió con fuerza por cada segundo que duró en la ducha, pero sentí un gran alivio al verla salir sin preocupación alguna. Al parecer la operación tuvo éxito y solo tuve que esperar a quedarme solo para contemplar el resultado de mi valeroso plan. Reproduje ansioso el vídeo, me di cuenta que la cámara no podía tener mejor ubicación pues cuando ella entró, el lente abarcó todo su cuerpo, recuerdo que vestía un playera amarilla, de la cual se despojó con facilidad, ¡waaaaaaaaaw! difícilmente podría describir la sensación que sentí al ver ese sostén rojo salvaguardando esos firmes pechos, esto me excitaba más que toda la pornografía que había visto en mi vida, jamás olvidaré como sujetó por el borde su pantalón y comenzó a bajarlo en un recorrido de armonía y gloria, pero vendría lo mejor, para sacarlo de entre sus pies se inclinó dando a la cámara la vista de ese resaltado trasero, el televisor mismo se llenó con esas nalgas, no cabía nada más ahí, casi podía ver como si derramaran néctar en ese paralizador momento, sentí incomparables ganas de abalanzarme sobre el televisor, pero me contuve pensando en lo ...