Una noche distinta con Julia - Relatos Eróticos

Una noche distinta con Julia

Con Julia nos habías visto varias veces. Siempre tuvimos un muy buen sexo, pero convencional. A veces fantaseábamos con algunas cosas pero todo siempre quedaba ahí. Igualmente, siempre las pasábamos muy bien, Tal vez por eso nunca dimos un paso más allá. Esa noche habíamos bebido un poco más de la cuenta, no estábamos borrachos pero si un poco más sueltos de lo habitual. Nos pusimos a ver unos videos porno y la temperatura fue subiendo. Nos empezamos a besar, metiéndonos las lenguas lo más adentro posible de las bocas. Ella me acariciaba la pija a través del pantalón y yo la concha por debajo de la pollea, estaba húmeda y caliente. Se agachó, me abrió la bragueta y empezó a comerme la verga.- Así putita, cométela toda.- No me digas puta o yo te digo puto -. Me dijo y se río.- Eso puta, toda adentro, seguí que después te voy a coger como a vos te gusta. Me sacó los pantalones y siguió chupándomela. Ella agachada en el piso y yo sentado en la silla. Me abrió bien las piernas y empezó a jugar con mi ano. Me levantó un poco y empezó a pasarme la lengua. Eso me calienta muchísimo y ella lo sabía.- Ahora vas a ser mi puto -. Me dijo. Me metió un dedo en el culo y empezó a meterlo y sacarlo como si me cogiera. Después, con mayor delicadeza, me metió dos. Siguió así jugando con mi ano y comiéndose mi pija hasta que se levantó y nos fuimos al dormitorio. Nos quedamos desnudos y volvimos a besarnos con furia.- Hoy voy a ser lesbiana, ponete esto. Me alcanzó su tanga y su corpiño. Yo me ...

... lo puse. Por razones obvias no me quedaba muy bien, pero a ella le gustó. Volvimos a besarnos y yo empecé a masajearle las tetas y a chupárselas con pequeños mordiscos como sabía que a ella le gustaba. La recosté sobre la cama y le chupé la concha. Estaba húmeda y rica, correando sus jugos de calentura. Metía mi lengua todo lo que podía y jugaba con su clítoris.- Cogeme así vestida -. Me pidió. Saqué la pija por el costado de la tanga y se la fue metiendo. Cada vez más fuerte, era entrar y salir, entrar y salir. Yo arriba de ella, abrazándonos con fuerza, clavándonos los dedos y las uñas. La di vuelta, le levanté un poco la cola y empecé a chupársela. Cuando estaba bien lubricada, la puse en cuatro y le fui poniendo mi pija de a poco para ir dilatándola. La cogí con fuerza, masajeándole las tetas y besándole el cuello. Cuando vio que estaba por acabar me dijo que pare, que no acabe todavía. La saqué y ella fue hasta la mesita de luz. Sacó un consolador o dildo (como prefieran llamarlo) no excesivamente grande. Yo estaba acostado boca arriba. Julia me lo metió en la boca.- Chupalo, putito, como hago yo con tu pija. Me lo metía en la boca, me lo pasaba por los labios. Después se puso como para hacer un 69 pero de costado. Seguía metiéndome el consolador en la boca mientras me chupaba la pija a mí. Dejó esa posición y me pidió que me pusiera en cuatro. Me volvió a chupar el culo y cuando pensó que estaba bien lubricado me metió el consolador en el culo. Se pegó a mí y hizo como ...