renacer el pasado - Relatos Eróticos

renacer el pasado

... y serás feliz está noche y quizás muchas más. Agregó: Fausto mi primo sabe todo lo tuyo. El es de mi plena confianza y lo hemos conversado. Hoy queremos que entre a mi habitación y salgas siendo la mujer que llevas dentro. Yo medio borracho ni siquiera puse objeción. Ella al ver mi reacción me tono de la mano y me llevo a su habitación. Allí me indicó que me desnudara. Sólo en tanga comenzó a dedicarme todo el cuerpo con cera. Los tiburones por todos ladosxfueron bien dolorosos. Luego me indicó que me pusiera la ropa que estaba en su cama. Había una tanga blanca victoria Secret de licra, una minifalda de jeans strech y una blusa straple color roja. Me paso la tanga y a medida que me la iba poniendo ella seguía pasandomelas. Me sentó en un banco y comenzo a maquillaje. Terminado todo el proceso me paró para que me pusiera unos zapatos rojos de tacones muy altos. Me puso frente al espejo y me dijo: no es eso lo que haz soñado. Y agregó: pero hoy serás también la mujer de mi primo. El será esperando esrexmomento con ansias. Y lo llamó sin dejarme pensarlo. Fausto entró y reclamo por la maravilla que Claudia había hecho conmigo. Yo no estaba tan seguro de ese paso pero Frausto no perdió tiempo en empezar a contestarme como la mujer que estaba convertida. Nos sentamos en la sala, el al lado mío y Claudia de frente a nosotros. El sin esperar puso sus manos sobre mis piernas descubiertas por tan corta mini falda. Agarraba el borde de la mini tratando de llevar su mano lo más cerca ...

... de mi sexo. Seguía algo renuente pero Claudia comenzó a insistir que ya había llegado demasiado lejos para parar. Me decía dale un beso. Hasta que Fausto me agarró y fue directo a mi boca y me plantó tremendo beso. Cuando terminó Claudia aplaudio. Y nos dijo: mi habitación está disponible para Uds. Nomacabo de decirlo cuando Fausto me llevaba halada hacia la habitación. Entramos cerró la puerta me pegó a la pared para acompañarme y me plantó un beso más intenso que el anterior. Me dijo: te tengo unas ganas desde hace tiempo. Hoy voy a hacerte mi mujer. Así acorralado metió sus manos debajomdexla falda que llevaba y agarró mis nalgas apretandolas y manoseandolas. Su lengua no salía de mi boca. Luego beso mi cuello basándome la blusa estraple que llevaba para besar mis pechos recién depilados. Me los besaba, chupaba, lamia y me los mordia. Se sentía delicioso. Volvió a desarme está vez con mayor injuria. Paso de mis labios al cuello y mis orejas las cuales mordisqueaba. Me dijo al oído: mamelo con tono de autoridad sin dejarme oportunidad a decidir. Me empuja de mis hombros hacia abajo para que me hincara frente a él. Cai a la altura de su cintura. El con un gran manejo desabrocho y bajo el ziper de su pantalón. Debajo llevaba una licra blanca que moldeaba tremenda pieza erecta. La sacó y la pego a mi cara. Agarrando su pene con su mano comenzó a golpearme las mejillas con el. Sentí olor del líquido que salía de su punta. Esos olores y texturas me volvieron a mi infancia cuando ...