El juego del parchís
Fecha: 16/12/2017,
Categorías:
Masturbación
Sexo en Grupo
Lesbianas
Autor: aboixbcs, Fuente: xHamster
... Cuando todo ha terminado y se apaga la pasión y el desenfreno del momento (y, admitámoslo, cuando desaparecen los efectos del alcohol), le asaltan a uno toda clase de dudas.Te das cuenta de que muchos de los valores y principios que creías inamovibles se han derrumbado o como mínimo se tambalean. Te replanteas seriamente el significado de tu relación de pareja, te cuestionas si de verdad amas a tu novia o ella sólo es para ti poco más que un objeto de placer, y por supuesto te preguntas cuáles son sus verdaderos sentimientos hacia ti. Todas esas consideraciones me hacía yo mientras percibía a escasos centímetros el incitante olor y el calorcillo de la entrepierna de Laura, lo cual, además de terminar de despertarme, he de admitir que vino a desvanecer casi todas mis dudas y alivió notablemente mis remordimientos. Decidí que por el momento era mejor no atormentarse y esperar a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos.Por lo pronto, la escena que formábamos los cuatro acostados y desnudos sobre la alfombra, entre un montón de cojines, era como para despertar la libido de una estatua. Mi novia estaba hecha un ovillo, acurrucada sobre el pecho de Andreu, que descansaba boca arriba. Laura, también boca arriba y situada detrás de Mónica, tenía una mano en la cintura de ésta y la otra en mi cabeza, que reposaba entre sus muslos ligeramente separados. Ante tal espectáculo no pude contener una erección inmediata, sin embargo preferí quedarme quieto hasta que los demás se ...
... despertaran, pues los tres parecían dormir plácidamente.Al cabo de un rato mi chica se incorporó y yo hice lo mismo. Me dio un beso de buenos días, me acarició levemente la verga haciéndome un guiño y sin decir nada se fue al aseo. Yo me quedé sentado en el sofá y enseguida se despertaron también Andreu y Laura. Se abrazaron y besaron tiernamente, me dieron los buenos días y sin más se fueron juntos al otro cuarto de baño que hay al lado de su dormitorio.Después de ducharnos y desayunar, salimos a dar un paseo para despejarnos y de paso hablar un poco de lo ocurrido, pues todos estábamos algo abrumados por la situación. Nuestros amigos confesaron que, en efecto, el juego de las prendas y en cierto modo lo que vino después, lo habían planeado antes de invitarnos a su casa. De hecho nos dijeron que fantaseaban desde hacía tiempo con la idea de tener una experiencia erótica con nosotros y finalmente se animaron a intentar ponerla en práctica de alguna manera, aunque los resultados superaron ampliamente sus expectativas iniciales. En principio pensaron en algo como un striptease, o tal vez algún juego de caricias y besos entre parejas, para terminar haciendo el amor cada uno con la suya delante de los otros, pero sin llegar necesariamente al intercambio.Primero porque, aunque esa posibilidad les excitaba mucho, no sabían si llegado el momento serían capaces de hacerlo, y segundo porque ni siquiera tenían claro que nosotros quisiéramos tomar parte en esa clase de juegos. Temían ofendernos ...