Vacaciones con mi novia y mi prima (segunda parte)
Fecha: 16/12/2017,
Categorías:
Grandes Series,
Hetero
Autor: afranlecuesta1, Fuente: CuentoRelatos
... tengo las neuronas locas, le decía mientras me dirigía a ella y le quitaba el pijama de sus manos. - Esto no te va a hacer falta. - ¿Me vas a devolver el pijama? Me pidió. -Ven a la cama mi pequeña. le dije. Nos metimos los dos en la cama desnudos, juntos, abrazados y sintiéndonos uno solo. ¿Estas cansada? le pregunté. -Y tú no lo estás ¿Verdad? tú tienes ganas de más, mi amiguito que está por aquí abajo si quiere guerra, está bien dura y gorda, me decía mientras me la cogía suavemente, -No sé qué voy a hacer contigo, pero con mi amigo si. Me besó y se metió debajo de las sábanas mordiendo mis pezones, besando mi vientre y deteniéndose en mi polla que empezó a lamer, muy despacio, de lamida en lamida, desde los huevos hasta mi glande, apretándola fuerte, casi haciéndome daño para comenzar a metérsela en la boca, primero solo el glande y luego un poco más, hasta que ya no podía más, la sacaba entera de su boca y la volvía a introducir mientras su lengua giraba por mi polla. Yo apretaba los puños y veía a mi novia con la luz de la luna que entraba por la ventana, aquello era maravilloso, esa lentitud, con la que mi novia trataba a mi polla, no sé cuánto tiempo duró, solo sentía que mi cuerpo se ponía rígido por el placer. Levanté a mi novia para besarla, de rodillas en la cama la besé y me hundí en sus pechos, los pechos que me volvían locos, mis manos se dirigieron a su culo que masajeaba y pellizcaba, que encogía y estiraba. La tumbé para recorrer su cuerpo y llegar a su ...
... sexo, ese sexo enmarcado por vello recortado en forma de triángulo, sexo que se abría a mi lengua, sexo que provocaba oleadas de placer, sexo que hacía que mi chica se volviera loca y gimiera, sexo que se abrió solo para mí en ese momento, sexo que abrazó a mi miembro. Lo hicimos despacio, parando el tiempo entre nosotros, un vaivén de caderas y unas piernas que se enredaban en mi cintura, y unas caderas que se movían para apretar y empujar más a fondo mi polla. Un cambio en la postura, dicen que se llama la cucharilla, ella delante de lado y yo por detrás. Se la insinué en su culo que se abrió para recibirla. Abrazados, besándonos y cogiendo sus pechos, su mano en mi trasero atrayéndome hacia ella, pidiendo más y más hasta que llega el culmen del éxtasis. Tratar de correrse juntos no es muy común pero que a veces se consigue. Y las respiraciones jadeantes se mezclan con suspiros y se acallan con besos y los abrazos calman los latidos alterados del corazón, y con esos abrazos te relajas y esos abrazos te acunan y esos abrazos te transportan a un sueño reparador, y así te quedas, quieto, unido a la otra persona hasta que los primeros rayos de sol que se atreven a asomar por tu ventana te despiertan junto a la persona que está contigo y que, como tú, se ha entregado, el uno al otro. Fue mi prima la que nos despertó entrando en nuestro dormitorio anunciando que los mayores se habían marchado y nos pilló desnudos. Se echó a reír diciendo que la noche la habíamos aprovechado así que ...