De compañero de carrera a amante (Parte 2)
Fecha: 15/12/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Infidelidad
Autor: ynotmorela, Fuente: CuentoRelatos
... sonrió y se mordió sus labios; se sentó en mi cama y comenzó a sobarlo junto con mis huevos, me senté y comencé acariciar su cara, bajé mis brazos sobre ella y la jalé hacia mí, nos acostamos y nos besamos con mucha pasión, yo la rodeé con mis brazos y tomaba sus nalgas, las apretaba. Comenzó a besarme el cuello, a lamerlo y también a chuparlo, me mordió la oreja, eso me encantó; yo también besaba su cuello, la apretaba hacia mí para sentir sus enormes tetas en mi pecho (siempre que nos veíamos en la escuela me abrazaba de igual forma), levantó la sábana y se tapó también con ella, nuestros cuerpos estaban juntos desnudos una vez más, sentir esas nalgas me causaban un enorme estruendo dentro de mí. Ella se acostó y me puse arriba de ella, ubiqué mi falo en su flor, y si, ya estaba extremadamente mojada, recuerdo muy bien su diminuta tanga roja totalmente empapada de sus fluidos, no soporte y una vez más comencé a chuparlos, estaba loco por el sabor de ella, excitaba chuparle todos sus labios, meter mi lengua en su vagina y más que nada su morbo por besarme con mi boca barnizada de ella, eso hacía que mi verga se pusiera a punto de reventar, sentía que al mínimo roce con ella me vendría, afortunadamente no fue así. Paola encerró con sus piernas mi cabeza en su muy mojada vulva, tiraba de mi cabello; mi nariz, mi boca y mi lengua las movía tan rápido como podía para provocarle un orgasmo de lo más placentero (no es por publicidad, pero me gusta primero hacer reventar a las ...
... mujeres, después voy yo). Me apretó más hacia ella, comenzó con su movimiento de caderas, en esta ocasión un movimiento circular, mi lengua la tenía dentro de ella, muy dentro de ella hasta que sentí el vibrar de sus piernas, comenzó a jadear y cada vez más alto. Estiré mi brazo para alcanzar una de las almohadas que tenía y justo antes ella gritara la puse sobre su cara, con sus ante brazos la presionó contra su cara, sus movimientos cada vez fueron más súbitos, con una de sus manos apretó la almohada a su cara y con la otra me empujaba, no quise quitarme y aparté su mano hasta que me bañó en sus fluidos, sentí un explosión dentro de mí al sentirme así, me los quité con la mano y la sacudí, lo poco que quedó en ella lo chupé. Paola recuperaba su respiración, me dijo que me devolvería el favor, pero no la dejé, así que la puse boca abajo y le pedí que levantara su culo, y allí estaban esas hermosuras de nalgas, brillantes y ahora si pude ver el resto de hilo de su tanga, pasé mi dedo entre sus enormes posaderas y a llegar a su culito comencé a tocarlo. P: ¿Qué haces, por allí no? Yo: No lo haré por ahí, pero ahora dime que no te agrada P: Que rico, que rico, más rápido Yo: No que no P: Pícame más rápido Tomé un poco de sus jugos y los usé como lubricante, volví a estimularle su culito en forma de círculos P: Ay, que rico se siente, más rápido, ¡más rápido! Comencé hacerlo más rápido y de la misma forma hasta que metí mi dedo, la masturbé analmente, cubrió su cara con la almohada ...