No pude contenerme - Relatos Eróticos

No pude contenerme

Hace ya algunos años me encontraba en la casa de mi cuñada, llegue a almorzar puesto que mi mamá había ido ese día a ayudarle con el cuidado de mi sobrina, tenía 20 años pero contaba con un leve retraso y era algo loquita, pues bien, yo estaba en el patio de la casa y mi sobrina se metió al baño a ducharse, al cabo de un rato salió en toalla y me miró con algo de picardía, su cuarto tenía una ventana que daba al patio, estando en su cuarto abrió la ventana y pude observar que estaba completamente desnuda, me vio y en su rostro se dibujo una sonrisa, se acercó a la ventana dejándome ver sus hermosos senos, grandes pero firmes, hacia como que secaba su pelo, me acerque un poco teniendo cuidado que mi madre que estaba en la cocina no viera nada raro, mi sobrina seguía en su tarea de secar su pelo dejándome ver toda su desnudez, era una chica divina, un cuerpo hermoso y bien torneado, me acerque bien a la ventana e hice un ademán para que se acercara, no tuvo problema con esto y sin pensarlo dos veces empecé a tocar esas teticas deliciosas, mi verga estaba por estallar de lo dura, la atraje bien hacia la ventana y por entre la reja besaba sus pezones, ella solo apagaba sus ojos e instintivamente tocaba su conchita, la lujuria bloqueo mi temor y metí mi brazo hasta dar con su ya mojada chochita, metí primero un dedo y luego otro, al parecer ya alguien había jugado con esa delicia, empecé a desearla frenéticamente , ella gemia muy suavemente, con su mano empujaba la mía como ...

... queriendo que mis dedos recorrieran todo su interior, mi ritmo aumentaba y de un momento a otro mi mano se llenó de sus líquidos, con sus dos manos cogía la mía y la empujaba fuertemente hacia su chocho, sentí miedo porque se le escaparon algunos griticos de la excitación que sentía, con mi otra mano abrí mi bragueta y dejé salir ese monstruo a punto de explotar, sus ojos se posaron en el y su cara de satisfacción denotó que le encantaba lo que veía, empecé a pajearme y muy pronto tuve que entrar apresuradamente al baño ya que de no hacerlo dejaría mi huella por todos lados, eso sí no sin antes hacerle señas para que me esperara. Salí del baño y le pedí de favor a mi madre que fuera a la tienda a comprarme una cola, tendría unos diez minutos de tiempo nada más, ella salió e inmediatamente corrí al cuarto de mi sobrina, aún estaba desnuda, y muy caliente por cierto, de solo verla mi verga se puso a mil, conciente del poco tiempo que tenía la acosté en la cama , baje mi pantalón y puse mi verga en la entrada de su chochito , hice que subiera sus piernas y como estaba muy mojada y yo aún tenía restos de mi gran pajazo mi verga empezó a deslizarse suavemente por su muy velluda chocha, se la empuje hasta el fondo, soltó un grito más de placer que dolor, seguí machacandola con furia, ella me apretaba contra si, mi deseo y pasión eran tan intensas que no podía controlar mis embestidas, no pasaron cinco minutos y nuestros cuerpos parecían como si estuvieran siendo electrocutados, me vine ...