La hija de mi vecina Romi - Relatos Eróticos

La hija de mi vecina Romi

hago el movimiento como de acomodarme en el sofá grande de la sala, a lo que ella me toma de la mano y agachándose me susurra al oído, ¿no te gusto? A lo que mostrando una inocente timidez respondo: "Eres una dulce y bella tentación, sí me lo permites te comería a besos", estábamos frente a frente y nos dimos un besos tierno, le agarro el culo con ambas manos, juego con su cabello me levanto y la abrazo, ella empieza a pasarme sus manos por la espalda, con mis 1,84 tuve que doblar un poco las rodillas y masajear ese culo duro, nos dirigimos a su habitación, después de unos minutos de intensos y apasionados besos, ella se separa, parece estar indecisa y coloca el canal de noticias, de repente una centella iluminó la recamara y seguidamente 1 estruendoso trueno hizo vibrar el cuarto con cama king zise, ella me abraza ya que el servicio de electricidad quedo suspendido, siento su corazón latir a mil, como si se quisiera salir de su pecho, la abrazo tiernamente y trato de calmarla, de repente un flash nos advierte que la energía eléctrica fue reestablecido, ahí estábamos, abrazados, comencé a besar su cuello, el cual tenía una mezcla de crema hidratante colonia y jabón, ella empieza a tocar y explorar con su mano izquierda mi pecho, suave y lentamente la recuesto de la cama en un intercambio incesante de besos apasionados, no había apuro, tenía toda la noche, bajé a su ombligo y levante la bata de dormir que traía puesta, me hizo señas para que la despojara y delante de mi ...

 quedaron 2 pechos color azúcar morena con aureola negruzca, comienzo a chupar suavemente izquierdo derecho, mi lengua jugaba con la punta mientras que sus gemidos me indicaban que lo disfrutaba y que no parase, después de unos minutos consintiendo esos pechos, bajé hasta su rasurada y olorosa vagina, algo carnosa, olorosa, lo que me enloqueció al disfrutar mi sentido del olfato de ese olor dulce como la miel, pasé mi punta de la lengua y se estremeció, abrí un poco sus piernas para succionar con mayor libertad, sus gemidos se hicieron más sonoros, su respiración más agitada, sus piernas se prensaron y prácticamente me estaba estrangulando mientras succionaba como si mi vida dependiera de ello, todo esto me advertía que estaba por alcanzar su primer orgasmo, en efecto así era, en un esfuerzo titánico balbucea, "sigue, sigue, no te pares" "Siiiiii" y quedó tendida en una paz, no pude absorber todo sus fluidos, parecía como si se hubiera orinado, ya más relajada, me tumba en la cama y me dice es tu turno, me empieza a masturbar y a meter mi miembro en su boca, definitivamente el oral no era su fuerte, la tomé por la cintura y la puse en 69 y le dije: "Tú cuca sabe rica" y lengua a su vagina empezó a mover rítmicamente mientras con el dedo medio introducía en su ano, se veía que disfrutaba porque se contorsiono expresando: "Que rico! Sigue!" no aguantaba más y le exprese: "Bella (así ella sabía que era yo cuando chateábamos) me vengo! Y ella haciendo otro esfuerzo comenta: "Yo también" ...