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Amalia y los Diplomaticos
Fecha: 13/12/2017, Categorías: Infidelidad Autor: murgis, Fuente: RelatosEróticos
... guturales de satisfacción que hicieron que la calentura de todos los presentes se dispararse. Umm debe de ser buena mamando la muy zorra. aventuró Thomas. ¿Alguna vez le habías visto rugir así, Bob? Nunca señor, confirmó el chófer. Para mí que debe ser la mejor mamada que le han hecho. Me atrevo a sugerir que tal vez usted también debería probarlo Eso mismo creo yo ratificó el diplomático, que comenzó a acariciar suave y voluptuosamente la cabeza de Amalia, aún apoyada sobre la entrepierna de su amigo. Vamos querida, acaba de vaciar los huevos al muchachito, que a continuación vas a probar el contenido de los de un verdadero macho. Los esfuerzos succionadores de Amalia, efectivamente habían terminado por ya de vaciar los testículos de su amante y la polla de éste comenzaba ya a replegarse dócilmente en busca de un merecido descanso. Amalia con lo caliente que es, en modo alguno quería cambiar de amante pero perfectamente coordinados, los dos amigos intercambian, rápidamente posiciones y casi sin darse cuenta Amalia se encontró con un nuevo paquete enfrentado a su cara. En algún momento de la conversación Thomas se había liberado de sus pantalones y calzoncillos y la cabeza Amalia se acomodaba ahora entre sus desnudas piernas. Si el paquete de Richard había excitado los sentidos de ella, el de Thomas hizo que su coño empezara a babear de deseo. Amalia estaba caliente como una perra pero aun así no había pensado ni por asomo chupársela también al otro cabrón y menos aún ...
... delante de su mejor amigo y del chofer negro. No obstante la tremenda polla que el diplomático le ofrecía hizo que su voluntad se doblegase y que desease chupar inmediatamente aquella nueva herramienta. La polla de Richard era ligeramente más larga y gruesa que la de su amigo y estaba plagada de gruesas y rugosas venas tremendamente hinchadas y amoratadas. Además la gran polla iba acompañada de dos enormes y gordos huevos perfectamente depilados y tan dilatados e hinchados que sugerían torrentes de espesa leche deseando de ser liberados. Thomas acarició una vez más la cabeza de ella y tomándola delicadamente entre sus manos la metió de lleno en su entrepierna. El olfato de Amalia se inundó con el olor de un auténtico y maduro macho y en ese mismo momento deseó que a toda costa la follase. Amalia se olvidó inmediatamente de su anterior amante y se aplicó a lamer los enormes huevos del nuevo. Los lamía y besaba como perra mientras que el diplomático la animaba:muy bien querida. Lo haces de maravilla no me extraña que Richard disfrutara tanto. Amalia empezó a mamar y a chupar todo el delicioso paquete. Jugaba con las enormes pelotas en su boca, lamía y besaba la enorme polla y masturbaba todo el tronco con sus delicados dedos. Fue tal el despliegue de caricias bucales y manuales que la resistencia del experimentado macho terminó finalmente por venirse abajo y al igual que los huevos de su amigo, los suyos se rindieron prematuramente comenzando a liberar su leche. Amalia quería probar ...