1. la mentira se paga con carne


    Fecha: 13/12/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: lovesexyhot_20, Fuente: xHamster

    la semana pasada quedé con dos amigos míos que hacía mucho tiempo que no veía, Antonio y Jorge. Todo empezó como cualquier otro rencuentro entre viejos amigos, hablamos del pasado, del presente y del futuro y es así, entre cervezas, que antonio propuso que fuéramos a su casa. ya era tarde, y mí barrio, podríamos decir, no es el más "amable" de la isla. Ellos insistieron en acompañarme a mi casa pero yo me negué, debido a que mi chico estaba en casa y es algo celoso. y de esta manera, es como surgió la propuesta que antes he mencionado. llegamos a casa de Antonio y seguimos bebiendo y conversando hasta que yo, sin darme cuenta, me quedé complétamente dormida. Y aquí empieza la parte del rencuentro que no es como cualquier otra. comencé a sentir cosquillitas por las piernas y como sí alguien me estuviera tocando, o mejor dicho, acariciando la cara. Abrí los ojos y por un momento me quedé en blanco. las cosquillas y las caricias en la cara no eran imaginaciones mías. con los ojos medio abiertos y todavía medio dormida, no me podía creer lo que estaba pasando. por un momento pensé que estaba soñando, que no era real y que todo formaba parte de una confabulación mental producida por mí subconsciente. pero no, lo que veía, lo que sentía, era bastante real: antonio me estaba acariciando los muslos a modo de masaje, pero lo que más me sorprendió y, en un principio, lo que más me asusto eran las caricias de la cara, ya que, no eran las manos las promotoras de aquella sensación facial, ...
    ... sino la polla, o mejor dicho, la tremenda polla de jorge que se estaba restregando por mí cara de expresión perpleja por lo que estaba sucediendo. Jorge, el de la polla en mí cara, me vió con los ojos abiertos mientras le miraba con cara de incrédula y me preguntó:--- ¿ que te parece nuestro reencuentro? y añadió:- espero que te guste, hemos llamado a dos amigos más para que se unan a este idílico momento­­--. después de decirme eso, comencé a pensar en lo que había dicho y sin moverme, comencé a trasladar la mirada en todas direcciones esperando ver a dos tíos más esperando su turno para unirse a la fiesta de Antonio y Jorge. pero no veía a nadie más, pensé que podrían estar detrás del sofa y que por eso no les veía. En ese momento fue cuando Jorge volvió a dirigirme la palabra diciéndome:--- mira, allí está el otro invitado--. volví a pasar la mirada por toda la habitación, y , en ese preciso instante, entendí todo. Jorge no hablaba de personas en el sentido más estricto de la palabra, sino de sus pollas. el tamaño era descomunal, jamás había visto trozos de carne de ese calibre, y la verdad, que bien podrían confundirse con niños. En ese momento reaccioné y fue cuando pregunté de forma bastante agresiva que qué coño se pensaban que hacían. Entonces, Antonió respondió a mí pregunta cogiéndome de la cara y acercando la suya --- Albita, tranquila, así es como resuelven los conflictos las personas adultas.-- Por un instanté me paré a pensar lo que me había dicho, pero como no ...
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