Melinda e Iver en Oruro
Fecha: 13/12/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, soy IVER RICARDO un auditor Financiero, casado con una bella mujer y con dos hermosos hijos, que por azar del destino pase a formar parte de una corporación en Bolivia, donde gracias a mis habilidades en las finanzas me nombraron Gerente General de una de las empresas en la ciudad de Oruro. Había llegado yo a Ejercer las funciones que me encargaron en la empresa y el primer día me presentaron a todo el personal de la empresa para poder conocerlos y realizar su respectiva evaluación, es ahí que conocí a MELINDA la contadora de la empresa, una mujer muy guapa como de 23 años, un cuerpo escultural, unos senos no muy grandes pero muy bien formados, tenía las nalgas muy paradas era todo un sueño de mujer, ya que en esa ciudad la gente no es muy agraciada. Desde el primer momento que vi a MELINDA me propuse enamorarla, en realidad había notado en sus ojos una chispa de picardía que me hacia sentir como correspondido, fruto de las labores que me encomendaron me anduve portando muy bien como 6 meses, tiempo que mi esposa se quedó en la ciudad, para luego volver ella con sus padres por unos problemas que teníamos. Aproveche la situación de que no tenía ningún compromiso con mi esposa y que no había ningún control sobre mi para poder acercarme y tratar a MELINDA con mucho mas frecuencia, ella a un comienzo se negaba a aceptar mis invitaciones a tomar un café debido a que tenía su novio (un estúpido de esos), pero cuando le conté la historia de que me estaba divorciando y que mi ...
... esposa se fue con sus padres ella empezó a prestarme mucho mas atención, hasta que un día hicimos una fiesta de camaradería en el trabajo y fuimos a compartir una cena y unas ricas cervezas, ahí es donde comienza esta historia. En la fiesta yo me senté al frente de ella, ella estaba con unos jeans de cadera bastante apretados y le marcaban en una hermosa circunferencia el culo y el coño, la blusa blanca que llevaba dejaba entrever sus lindas y redonditas tetas, mientras cervezas iban y venían empecé a hacerle conversación, me le acerqué en forma insinuativa y la invite a bailar, fue un momento bello, ya que pusieron una música romántica y la apreté bastante a mi, ella me abraso y recostó sus labios en mi cuello, allí empecé a sentir el crecimiento de mi endemoniada verga, la cual palpitaba como un corazón, ya que se encontraba pegada a la concha de MELINDA, ella se dio cuenta y me invitó a sentarme, un poco avergonzado le pedí disculpas, a lo que ella respondió que no me adelantara que hoy tendría mi premio, pero que evitara sospechas. Cada que iba al baño y me acordaba mi verga empezaba a crecer mas y mas y tenía ganas de masturbarme pensando en lo lindo que seria estar con MELINDA Al momento de concluir la fiesta como a las tres de la mañana me presté a llevarla a su casa, no habiendo tenido objeción alguna, encendí el auto y ella se recostó en el asiento en ademán de estar cansada, luego me le acerque a la boca y le di el beso que había esperado tanto tiempo a lo que ella ...