Mi masajista es mi esclava sexual - Relatos Eróticos

Mi masajista es mi esclava sexual

Argentina 12 de junio de 2015 Me garche a mi masajista y la converti en esclava sexual. Masajes con final feliz. Hola mi nombre es Señor R, soy un tipo simpatico, lindo y siempre ando buscando nuevas aventuras, al grano con esta nueva historia. Hace unos meses me dolia muchisimo la espalda, tenia referencias de una masajista muy buena en la zona oeste del gran Buenos Aires, a la que ya conocia de vista, tiene alrededor de 50 años, buenas tetas, un culo glorioso y es muy bonita de cara, la llame al celular y acordamos una cita para la semana siguiente, llegado el dia toque timbre y me atendio con una sonrisa, me hizo pasar a su casa, esta es grande, ella caminaba delante mio y podia apreciar sus lindas caderas, pasamos a la cocina que es donde atiende y realmente me hizo un masaje espectacular. como tenia tiempo tomamos unos mates y me empezo hablar un poco de su vida, le comente que era una lastima el estado de la pintura y ahi comenzo a hablar de su marido, un viejo mal humorado que no hacia nada en la casa, que ella estaba cansada de aguantarlo y no veia la hora que se vaya o la deje tranquila. Sono el timbre y era el turno otra clienta, me acompaño hasta la puerta y cuando nos despedimos con un beso en la mejilla nuestras miradas se cruzaron y ahi me di cuenta que el levante habia sido muy facil, quedamos en concertar otra cita ya que me dijo que tenia que hacerme un masaje por semana para luego hacer un mantenimiento cada quince dias o un mes. En la proxima sesion de ...

... masajes me recibio mucho mas simpatica, hablamos casi todo el tiempo, en un momento me relaje y sentia su respiracion fuerte y entrecortada mientras manoseaba mi cuerpo, cuando ya estaba decidido a darme vuelta y besarla sono el timbre y termino el masaje. Nos despedimos con un beso en la mejilla y una profunda mirada. En el transcurso de la semana tuvimos un infernal intercambio de SMS, yo le decia lo linda que era que la queria ver nuevamente y ella me respondia que tambien queria verme, entonces un sabado quede en pasarla a buscar por la esquina de la casa, fuimos a tomar unas cervezas y nos pasamos varias horas hablando, yo le mentia que tenia problemas con mi pareja, nos tomamos de la mano y nos miramos mucho a los ojos, ella me confeso que odiaba que el marido la toque que ya no sentia nada por el, ya que lo describia como viejo y gastado, nos levantamos de la mesa y nos dimos un tierno beso en la boca, me dijo que la disculpe pero tenia que volver a la casa, la lleve hasta la esquina, pare el auto y nos empezamos a besar por espacio de 15 minutos, estabamos recalientes, se bajo apurada y la despedi con la mano. La semana siguiente fui a hacerme mi masaje habitual, estaba sola en la casa con una minifalda y una remera negra, se notaba que no tenia corpiño, me desvesti y me acoste en la camilla, ninguno de los dos hizo mencion a la que habia pasado esa noche, estabamos callados, me empezo a tocar el cuerpo con intensidad, suavemente se sentia su respiracion fuerte y ...