Disfrutando del sexo anal - Relatos Eróticos

Disfrutando del sexo anal

Mi ano solo se relaja y lo disfruta, mi piel se eriza, mi coño se moja con el vaivén de los cuerpos en pleno deseo. Comenzando con ese beso a la entrada de mi ano que solo me hace desearlo y mojarme mas, que endurece mis pezones. Y mientras me posee mete su dedo en ese agujero que comienza a desearlo, lo mueve, entra y sale de mi culo abriendolo un poco. Coloca el plug y mi culo se abre para dejarlo entrar de un golpe, ya lo deseo ahi aunque se encuentre penetrando mi coño. Después de refrescarnos y sacar el plug me pide sentarme sobre El, comienzo a hacerlo, de inicio es acomodarme, abrir mis nalgas, que comience a deslizarse dentro. Lo dificil es el comienzo, pero está tan mojado de mi que no duele y solo me relajo para dejarlo entrar, ya adentro, solo bastan los movimientos, entrar y salir de nuevo para que se deslice hasta el tope. Mi ano solo se relaja y lo disfruta, mi piel se eriza, mi coño se moja con el vaivén de los cuerpos en pleno deseo. Cambia la posición y yo en cuatro con el jengibre en el ano, esforzandome por que no se relaje mi ano y lo suelte, pero el calor en mi espalda y el dolor cambia la concentración y el jengibre cae, dos veces. Arde mas no irrita, esta caliente por el jengibre y coloca la punta de su verga en la entrada, el ardor hace que se relaje mi ano y entra deslizando rápidamente, lo mete y lo saca, hasta el fondo. Lo siento profundo, siento sus embestidas, lo siento en entrada de mi culo que lucha entre apretar y mantenerse abierto a su verga, y no poder cerrar, estremeciendo mi cuerpo, la velocidad y lo fuerte de las embestidas; sacar por completo su verga para volver a entrar de un golpe en mi culo que no alcanza a cerrarse al sentirlo. Hace estremecer las fibras de mi cuerpo, orgasmo tras orgasmo sin tocar mi puchita, hasta que el cae rendido a mi espalda y logra retirarse para recostarse a mi costado. Dulce paroxismo entre sus brazos.