No creo wey gay pero me cogieron
Fecha: 09/11/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Juan, Fuente: computo.ru
Hola, mi nombre real es Juan, la historia que les contaré es de verdad y esto me pasó hace ya años en el estado de México.
Ahora tengo poco más de 50 años, pero ésto que les contaré paso en septiembre del 2006 (hace ya muchos años y lo recuerdo muy bien porque aunque no me considero gay (me gustan mucho las mujeres) me gustó sobremanera).
Bueno, comienzo.... Saliendo en esos días de mi trabajo decido ir a tomarme una cervezas a un lugar que frecuentaba mucho, un bar donde había bastante chicas malas. Con frecuencia sacaba a una de ellas al hotel e incluso a mi casa para hacer travesuras, pero esa vez no había casi ninguna y las que había estaban ocupadas y no tuve oportunidad de platicar con alguna de ellas ni mucho menos tener contacto con las pocas que estaban ya que ninguno de los clientes que estaban con ellas las desocupaban.
Total que ahí me la pasas bastante tiempo, serían como las doce de la noche cuando llega otro cliente ya medio tomado y se sentó en la mesa en la que yo estaba y comenzamos a platicar de trivialidades, el me decía que qué mala suerte había tenido al no encontrar chicas desocupadas porque traía ganas de coger, a lo que yo le contesté que yo estaba igual.
Me preguntó que cuánto tenía esperando y le dije que horas y no las desocupaban. Empezamos a platicar de nuestros trabajos, yo le platiqué del mío, de los que hacía, de que estaba soltero y que en ese momento vivía solo y rentaba un cuarto cerca de ahí.
El también me platico de lo que hacía, ...
... recuerdo muy bien qu m comentó que trabajaba en una fábrica de ahí muy cerca u que era mecánico, le daba mantenimiento a las máquinas de ahí; el era un poquito más alto que yo, mas o menos de mi edad, si barba ni bigote y moreno claro, delgado y no tan musculoso.
Total que estuvimos bebiendo tal vez hasta pasada la una de la mañana, perdiendo la esperanza de conseguir alguna chica con quién estar ya que ninguna se desocupó para poder nosotros llamarla a nuestra mesa.
Le digo: sabes qué, yo ya me retiro, ya tengo sueño, llamo al mesero para que me dé mi cuenta, pago mi consumo y el me dice que si me quedo un rato más me paga mi consumo con tal de que lo acompañe un rato más en lo que se desocupa alguna chica, accedí y paso como una media hora más y pues nada, ninguna chica se desocupó, ya decepcionado me dijo que no fuéramos pero antes pidió cerveza para llevar.
Salimos del congal, me despido de él y me dice: " qué, me vas a dejar morir solo"?
Podemos ir a tu casa a terminar con estás cervezas?
De inmediato accedí se muy buen gusto, ya que como que me empezaba a gustar su compañía.
Nos fuimos en taxi, el lo pago, también compramos (bueno el compró) botanas y cigarros, llegamos a la casa y nos pusimos a ver televisión.
Destapamos las primeras y las únicas cervezas que nos tomamos ya que no nos terminamos ni siquiera la primera, las botanas u los cigarros los dejamos sin consumir ya que nos entretenimos en otras cositas que ya les cuento.
Resulta que me dice que lo que ...