El amigo de mi novio
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: chatoo, Fuente: xHamster
... ambas pollas se relajaban en mi interior.Álvaro sacó su miembro de mi culito, y Mario empezó a retirar el suyo de mi boca, para desilusión mía. Noté cómo Álvaro se tumbaba en la cama, pero me pasé unos momentos más chupando la polla de Mario, cada vez más pequeña, saboreándola y limpiándola de su propia corrida. Cuando acabé, Mario se tumbó también.Nadie dijo nada, pero yo estaba inquieta. No me había corrido aún, y no sabía si aquello se podría repetir alguna vez. No quería dejar pasar esta oportunidad. Mario y Álvaro sonreían mirándome, y yo les empujé levemente para que quedaran tumbados el uno junto al otro. Me deslicé hacia los pies de la cama, y me acerqué a sus pollas relajadas. Tal y como estaban tumbados, me quedaban muy cerca una de la otra. Me llevé la de Álvaro a la boca, y chupé. Su miembro no reaccionaba, pero yo disfrutaba igual pensando en lo que iba a hacer cuando se pusiera dura. Después de unos segundos, pasé a la polla de Mario. Sin pensar en nada más, me la metí en la boca. Aún encogida era de un tamaño considerable. Me dediqué a chuparla con cariño, con lentitud. Después de unos minutos, empecé a notar una reacción. Me la saqué de la boca y le sonreí, mirándole a los ojos. Álvaro me observaba. Empecé a pajear lentamente a Mario, mientras mi boca volvía a la polla de Álvaro. Ver cómo se la chupaba a su amigo había hecho efecto, pues ya la tenía más hinchada. Sin dejar de masturbar a Mario, seguí chupándosela a mi novio. Noté cómo crecía y se endurecía ...
... en mi boca.Empecé a alternar las dos pollas. Mientras chupaba una, masturbaba la otra con la mano. En pocos minutos, tenía dos barras de acero calientes en las manos. Se levantaron y se pusieron de pie en el suelo. Me bajé de la cama y me arrodillé entre los dos. Cogí una polla en cada mano y las acerqué a mí. Ellos me miraban con expectación, excitados más allá de toda medida. Empecé a chuparles las pollas mirándoles a los ojos. Pasaba de una polla a otra cada pocos segundos, y los tres estábamos cada vez más cachondos. Los dos se acercaban cada vez más a mí, de manera que sus pollas prácticamente se tocaban. Me las acerqué a la boca a la vez, intentando metérmelas al mismo tiempo. Noté sus glandes entre mis labios. Los lamía a la vez, y me imaginé cómo sería que se corrieran a la vez en ese momento. Noté cómo se estremecía mi sexo.Seguí así varios minutos. Me estaba poniendo las botas. Me encantaba chupar dos pollas a la vez, y disfrutaba con las diferencias entre ambas. Cuando me hube saciado, me levanté, sin dejar de cogerles las pollas a mis hombres. Me acerqué al oído de Álvaro y le susurré lo que quería. Sonrió y se tumbó en la cama.Me separé ligeramente de Mario sin dejar de mirarlo. Álvaro se pajeaba tumbado en la cama boca arriba, observándonos a ambos. Le di la espalda a Mario y le cogí la mano. Extendí uno de sus dedos y lo guié hacia mis nalgas. Lo cogí firmemente y, mientras me inclinaba cobre la cama, lo presioné contra la entrada de mi culito. Él entendió el ...