El amigo de mi novio
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: chatoo, Fuente: xHamster
... sobresalté. Juraría haber oído un ruido en el pasillo. La puerta de la habitación se había quedado ligeramente abierta, y me había parecido ver una sombra pasar. Me quedé observando la puerta, pero al otro lado estaba oscuro y no veía bien. ¿Sería posible…?Seguro que te gustaría que le despertara para que se uniera a nosotros – siguió Álvaro mientras se pajeaba cada vez más rápido. Yo estaba nerviosa pensando en el ruido que había escuchado al otro lado de la puerta. La idea de que Mario nos estuviera observando me puso muy nerviosa, pero no me atrevía a hacer nada. Álvaro acercaba su polla a mi cara cada vez más, y yo no sabía qué hacer¿Te gustaría que lo llamara ahora mismo, zorra? – Si de verdad Mario estaba observándonos, cosa que no sabía con seguridad, aquellas preguntas de la fantasía de Álvaro empeoraban las cosas, así que sintiendo un repentino calor entre las piernas ante la emocionante situación, dejé de intentar observar lo que había en el pasillo y por toda respuesta abrí la boca dejando que me la metiera hasta el fondo.¿No te gustaría tener una polla en cada mano y alternarlas en tu boca?Mhmmmm – afirmé con la boca llena. Álvaro me cogió la cabeza con las manos y empezó a follarse mi boca, mientras yo permanecía quieta. Me pareció oír de nuevo un ruido en el pasillo, justo al otro lado de la puerta, pero esta vez la excitación era superior a la preocupación. Decidida a dar un buen espectáculo si es que realmente había alguien al otro lado de la puerta, bajé mi ...
... mano hacia mis braguitas mientras Álvaro seguía follándome la boca. Empecé a frotarme rápidamente pensando en que me estaban observando.Joder, qué puta eres – jadeó Álvaro. Rápidamente se sacó la polla de mi boca y me puso a cuatro patas, mirando a la puerta. Él se colocó detrás de mí mientras yo miraba a la oscuridad del pasillo, dispuesta a ser follada sin saber si había alguien allí.Cuando Àlvaro me penetró gemí como si estuviéramos solos en el mundo. Su polla estaba a punto de explotar, y yo también. Comprendía que era imposible que Mario no oyera mis gritos, pero de alguna manera me daba igual. Me corrí enseguida sintiéndome observada. Álvaro paró unos instantes, mientras yo dejaba de temblar.¿Estás cachonda? – me preguntó Álvaro sacando su polla, aún dura, de mi interiorMás que nunca – respondí escudriñando aún el pasillo. No se oía ni un alma, pero me daba la sensación de que mis ojos se estaban empezando a adaptar a la oscuridad tras la puerta¿Te estabas imaginando a Mario, verdad? – en ese momento, aún a cuatro patas, noté como su dedo empezaba a acariciarme el ano. Me puse tensa y empezé a excitarme de nuevo.Sí – suspiré –. Definitivamente cada vez veía mejor. Me quedé helada cuando empecé a vislumbrar una silueta tras la puerta.Sería tan fácil, mi amor. Está aquí al lado, y seguro que le encantaría follarte. – Mientras me empezaba a acariciar el coñito, que ya estaba húmedo de nuevo, me metió suavemente un dedito en el culo. Gemí de placer observando el pasillo. ...