Desvirgando a Javi-IV: Noche de orgía-1a parte
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos
... de la cama, sentado en el suelo, un hombre con la cara tapada por mi culo, con la polla más tiesa que un mástil. Entrecerré los ojos para concentrarme en las olas de placer que acometían, mientras 21 empezaba a meterme dentro el vibrador. Lo sentí entrar, lentamente, separando las paredes lubricadas de mi vagina. La vibración que producía el juguetito añadía más placer aún, si es que eso era posible. Acompañando al vibrador, 49 me metió un segundo dedo en el culo, dilatándolo poco a poco sin dejar de lamer. Metí mis manos entre los muslos de la esclava para llegar a mis pechos, que estaban desatendidos, y me pellizqué suavemente los pezones, totalmente endurecidos de la excitación. Me quedé así un rato, sintiendo como el placer se intensificaba cada vez más a medida que mis gemidos subían de tono y sentía que se acercaba mi orgasmo. La esclava, viendo como se aceleraba el ritmo de mi respiración y sintiendo que mi pecho subía y bajaba cada vez más rápidamente, aceleró el movimiento con el consolador y empezó a succionar con más fuerza mi botoncito del placer, combinándolo con pequeños mordisquitos. De ésta forma, llegué inevitablemente al orgasmo, entre espasmos de placer que recorrían mi cuerpo y me ponían la carne de gallina. A medida que el orgasmo bajaba de intensidad y me relajaba, los esclavos bajaron el ritmo de su actividad. Empujé casi sin fuerza a la esclava para que saliese de encima mio. -Tu sigue como antes -le dije suspirando al macho, mientras cerraba los ...
... ojos y me relajaba. Todo el día aguantando, dejándome a medias dos veces, y por fin había estallado. Ahora necesitaba recuperar fuerzas, esto solo era el principio. No se cuanto tiempo estuve tumbada en la cama, mientras 49 trabajaba en mi culo. 21 se había arrodillado al lado de la cama, a la espera de nuevas órdenes. -Señora, creo que debería usar algún objeto para seguir dilatando su ano, mis dedos ya no sirven de más -me dijo el esclavo, levantando la cabeza por entre mis piernas. -Adelante, como tu lo veas -le dije. Cogió un consolador de tamaño mediano, y poco a poco con cuidado me lo fue introduciendo. Me dejé hacer sin rechistar hasta que la puerta se abrió y entraron Carmen y Javi. Los pezones se le marcaban en la camisa, y a él se le notaba una erección en los pantalones. A saber qué le habrían hecho a la pobre muchacha por mi culpa allá en las mazmorras. -Mírate zorra, ya te has corrido? -me preguntó sonriente mi amiga -Pues claro, o es que hemos venido a charlar? -le contesté animada, mirándoles desafientes con lujuria. -Tienes razón, vamos allá que quiero probar a tu amigo -dijo mirando a Javi. Empezaron a besarse en la puerta, y se acercaron en la cama poco a poco. Carmen le abrió la bragueta a mi acompañante y lo sentó en la cama, a mi lado. -Veo que querrás una doble penetración, eh? -Me dijo con travesura en su mirada. -Si, y a menos que te guste el dolor, creo que tu no vas a disfrutarla -contesté mientras lamía el glande de Javi como si se tratase de una ...