Roxana
Fecha: 09/12/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Desde que recuerdo, siempre la había visto con admiración, para mi ella era alguien superior, con ella podía yo tener cualquier tipo de charla y siempre nos entendíamos, teníamos un acuerdo secreto en el que ni ella ni yo podíamos reprocharle algo a la otra, no había jerarquías, sino algo mas allá de una simple amistad... quizás siempre hubo algo mas. Roxana siempre fue una chica bella, de rasgos finos y delicados, siempre tuvo esa dicha de ser delgada, con una figura que aun andando en fachas se veía impresionante, al cumplir los 17 años ya contaba con algo de experiencia en cuanto al tema del romance, había tenido algunos novios, y algunas experiencias mas... intimas. Su cara contenía un toque de seducción, sus ojos pequeños con esas pestañas rizadas le daban un toque muy especial; su nariz recta, indicando la belleza de sus labios delgados pero bien delineados, dando un toque de gracia sensual a su boca, una boca de fácil sonrisa. Su pecho estaba surcado por dos senos de tipo mediano, pero con una firmeza envidiable por cualquier cuarentona, los complementaban dos pezones pequeños, aparentemente, pues cuando estos se erectaban mostraban un tamaño mas que agradable, rodeados estos, de una pequeña aureola. Sus piernas, que sin ser demasiado exuberantes tenían una llamativa forma, bien torneadas, con una piel suave y tersa, completamente depiladas; el justo complemente de estas columnas eran esas dos semiesferas que tenia justo por debajo de la espalda, si algo en este mundo ...
... desafiara sus senos, esto seria su redondo y levantado trasero, se trataba de unas nalgas redondas, firmes de piel suave, con un aroma intenso de seducción. Con ese cuerpo no podía dudarse de que traía a media colonia detrás de ella, por eso es que dos años mas tarde ella se podría decir que era toda una experta en el arte del amor, por lo menos en el arte de la seducción si lo era, como mas tarde lo comprobé. Quizás la pregunta sea, como es que conocía su cuerpo tan bien, bueno, en mas de alguna ocasión estando en la habitación de Roxana, tuve la dicha de poder apreciar su cuerpo, ya fuera que había salido del baño o nos probábamos ropa que acabábamos de comprar, juntas nos parábamos frente al espejo y contemplábamos nuestros cuerpos, enfundados en vestidos, jeans y hasta en alguna ocasión, solo con ropa interior; por supuesto, al principio todo esto me parecía de lo mas normal, sin embargo, con el pasar del tiempo, todo esto me atraía cada vez mas. Todo empezó cuando ella tendría 18 años, habíamos vuelto de las consabidas compras, y mientras nos cambiábamos de una prenda a otra, yo la miraba con mayor atención a las partes que mas me interesaban; Roxana estaba inclinada tratando de enfundarse un pantalón súper entallado, ella en esa ocasión vestía unas pantaletas tipo bikini, pero al ser estas de encaje trasparentaban casi todo, así que podía notar como sus labios vaginales se marcaban debajo, yo me daba perfecta cuenta de que los tenia afeitados, al girarse me di cuenta de ...