Cuando Raquel conoció a Cristina I
Fecha: 08/12/2017,
Categorías:
Dominación
Incesto
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
Este relato es la continuación de forma conjunta de Matrimonio roto a matrimonio sumiso y feliz, y el de la Sumisión de Raquel. Con el paso de los años, entre Ana y yo solo existe amistad, una gran y profunda amistad, pues por su edad ya la había liberado, pero nos vemos todas las semanas para hablar de nuestras cosas como dos buenos amigos, aunque ella aun de vez en cuando usa a Luis para que le de placer. Pues bien un viernes por la tarde que había quedado con ella para tomar café, en una cafetería del centro, me llamo y me dijo que no podía ir, que se le había metido visita y que no podía escaquearse, así que como tampoco tenía ganas de tomar café yo solo, llame por teléfono a Raquel, que tiene el despacho a escasos metros de la cafetería, que es por lo que quedamos allí Ana y yo, pues así, ella luego se va con su hija. Raquel tardo cinco minutos en bajar, y como siempre elegante, ya que lleva como unos quince años sin usar pantalón, solo cuando va al gimnasio que usa mallas, pero siempre sin ropa interior, la verdad es que para nada aparenta la edad que tiene, traía una falda entallada y por encima de las rodillas, y unas medias azul marino, y sus zapatos de tacón de diez centímetros, pues pasó de no saber andar con ellos a no poder pasar sin ellos. -Raquel.- Buenas tardes Señor, gracias por acordarse de mí, ya le echaba de menos. -Hola perra, lo sé, pero ahora estoy liado en otras cosas, aunque hace poco que me acorde de ti y de Luis, pero aún no he tenido tiempo de ...
... poner en práctica lo que he pensado. -Raquel.-Sabe UD., que haré lo que me pida, que solo estamos para servirle y que yo particularmente le echo de menos. Y diciéndome esto, entro por la puerta Cristina, venía con otras dos mujeres y venían cargadas de bolsas, entraron en el salón donde estábamos Raquel y yo, y al principio no se dio cuenta de mi presencia, pero al soltar las bolsas y levantar la vista me vio, y al principio se puso algo nerviosa, pues no sabía que hacer, si saludarme o hacer como si no me conociera, pues lo de la discreción era algo que dejamos claro por ambas partes, y al estar yo con Raquel pues no sabía como actuar. Yo solo la mire y le sonreí, y seguí hablando con Raquel -Sabes perra?, ahora te iba a hablar de la pareja que conocí gracias a relatar vuestra vida de perros en cuentorelatos, y como se suele decir cuanto antes mientas al diablo antes aparece, pues ves esa mesa que hay tres mujeres sentadas? -Raquel.-Si mi Señor, las tres que han entrado como un elefante en una cacharrería de todo lo que han liado para sentarse con tantas bolsas. -Si así es, pues una de ellas es de la que te iba hablar, a ver si adivinas quien es de las tres? -Raquel.-Jajajajaja, es fácil Señor, de las tres dos vienen con falda, y de las dos que vienen con falda solo una trae tacón, no es que sea muy alto, pero lo trae, así que esa es su nueva puta Señor, porque supongo que ya lo es no? -Jajá jajá, si, esa es, se llama Cristina y es muy servicial, te gustara, pues pretendo que os ...