Nina Cap. XIV - Relatos Eróticos

Nina Cap. XIV

... hacíamos y yo continúe acariciando me la concha y con un dedo empecé a masturbarme lentamente metiéndolo dentro de mi coño hasta que mis nudillos tocaron la parte de mis labios rasurados y depilados empezando a poner mi concha brillante de los jugos, unas voces salían de la habitación del recibidor de la casa y estas se ponían más fuertes mientras se acercaban al lugar de la sala y se podía escuchar que eran más de una voz, cuando al fin se acercaron al lugar eran cuatro hombres más que llegaron por invitación del dueño, aparentemente ya con la intención de que nosotras estaríamos allí, esto ponía las cosas más interesantes, dos a dos y esto me gustaba mucho ya que ellos estaban muy bien después de todo, en momentos nos pusimos con las parejas bien distribuidas y cada una tenía a dos para jugar pero la que estaba mejor de las tres era la 3 ya que ella tenía a su disposición a uno que me gustaba y no mucho por físico si no que por bien dotado de su pinga y como a mí me encanta tragar grande y grueso, bueno ya pueden imaginarlo, todo estaba bien y todo marchaba de maravilla, mi hermana 3 estaba ya teniendo sexo con los dos, uno por la boca y el otro la metía en su concha, la 2 estaba con uno en la boca y el otro la está comenzando a penetrar por el culo y la 1 estaba mamando a los dos al mismo tiempo y yo estaba en proceso de que me la metieran por el culito y uno por la concha, todo estaba great and wonderful cuando la puerta llamo nuevamente y el que estaba con dos se levantó ...

... a ver quién era esto se tornaba una orgía cinco más llegaron y después tres más, eran ya dieciséis en la casa para nosotras cuatro esa noche mis hermanas tuvieron su bienvenida al mundo del porno y de la sodomía y masoquismo ya que a mi pequeña ante de que la noche terminara la habían cogido más de diez hombres, su concha manchaba de gotas de sangre y su culito no podía llegar a su tamaño normal de todas las pingas que le metieron, creo que fue cuando la cogieron por el culito con una candela de mesa que tenía un grueso muy fuera de lo normal, pero lo que me da es que ni siquiera grito sino que le decía que más suave pero que no se detuviera, que la metiera más dentro y despacio hasta que esta estaba bien dentro de su culito y otro la cogía por la concha mientras ella se metía la pinga de dos en su boca una a la ves poco a poco, a otra, a la 2 le paso que la ataron a la mesa del comedor con las piernas en el suelo doblada con sus tetas en la mesa y con sus manos atadas en cada una de las patas de la mesa al igual que los tobillos dejando su concha y culo expuesto al ataque, una de las cosas que le paso es que le metieron dos pingas por la concha al mismo tiempo antes de que la ataran, ya atada lo que hacían era que se turnaban metiéndole las pingas por el culo y por la concha, una que otra en la boca, pero lo más bueno era que se ponían en fila uno a tras del otro y salían corriendo con sus pingas bien paradas y erectas hacia la concha o culo de 2 sin tocarla para ver en que ...