Esclavas
Fecha: 07/12/2017,
Categorías:
Transexuales
Lesbianas
Autor: Luciana Mar, Fuente: CuentoRelatos
... y me excitaba cada vez más. Hasta que me dijo: Bueno amor, la tenés toda adentro. Ahí, que hermoso, me hiciste la putita que siempre soñé, gracias mi amor. Después se me ocurrió un juego histérico que me hacía sentir aún más putita. Lleve mi mano hacia mi cola y le reproche. No mi amor no está toda adentro. Ella se dio cuenta de mi jueguito histérico y replico dulcemente: No mi vida, te la metí toda. No, no, no, no está toda adentro, no querés que yo sea una putita, volví a reprochar. Con su dulce paciencia y siguiendo el jueguito que me calentaba, empujo su conchito hacia mi culito y me repitió que estaba toda adentro-e placer, No, no, no, déjame sentarme en tu conchita para esta segura que me hiciste una putita completa. Me fui sentando en su conchita y cuando no entraba más cerré la escena de histeria agradeciéndole por hacerme putita Luego de esa larga sesión de suave y sabrosa penetración inicial, comenzó a cogerme suavemente y no tarde en mojar mi bombachita, ella también eyaculo dentro de mí y al sentir sus líquidos ...
... dentro de mi cola renovó el placer de sentirme una putita. Después que su conchita se murió en mi cola me pregunto. Te gusto? Si mi vida estoy enamorada. Esto no termina acá tengo otra sorpresita, y trajo un pene portátil que ato a su cuerpo y me hizo su putita toda la noche. Al otro día amanecí penetrada, pasamos el día haciendo jueguitos sexuales e histeriqueando como dos putitas y al final del día me dijo: Ahora me toca a mí, quiero que me hagas el amor dulcemente como anoche lo hice con vos, yo también necesito sentirme una putita. Esa noche la esclava fue elle y me dijo que hiciera el siguiente ejercicio mental para excitarme: Imagina que mi cuerpo es el tuyo visto en tercera persona y que mis gemidos son los tuyos y te voy a dar otro secretito para pasar la noche de verdugo: Me hizo poner colita hacia arriba y me penetro con un consolador suavemente. Así vas a reprimir toda sexualidad masculina remanente. Es el día de hoy que intercambiamos los roles sin dejar de sentirnos putitas ni un solo momento, y nos derretimos cada noche.