Viviendo en el engaño - Relatos Eróticos

Viviendo en el engaño

Por generaciones mi familia a pertenecido a la congregación de los testigos de Jehová y yo entre ellos y a mi amigo le basto un día para con hechos contundentes demostrarme que hemos vivido engañados que nos han permitido gozar de los placeres carnales Casada y con veintiocho años mi cuerpo se había estremecido de tal manera yo no conocía el placer de un orgasmo ni la penetración sin dolor ya que mi esposo sin que yo me encontrara caliente y lubricada simplemente me quita el calzón y se monta sobre me metiéndome la verga en mi seca vagina provocándome dolor más que placer pero mi amigo que ya me había convencido de probar dichos placeres hizo que tocara las puertas del cielo Iniciamos con tiernos besos y suaves caricias mutuas besos y caricias que paulatinamente fueron subiendo de intensidad a tal grado que cuando pasaba sus manos por mis pechos yo me estremecía aun teniendo la ropa puesta y ya desnuda no encuentro palabras para describir lo que sentía y deseaba esa fue la primer vez que me encontré totalmente desnuda frente a un hombre y con la luz del día Recostada sobre la cama separo mis piernas y colocando su rostro entre ellas comenzó a pasar la lengua por mis labios vaginales lamiendo los jugos que ya salían de ella y aunque eso me estaba resultando enloquecedor en principio me negué a manifestar cualquier tipo de placer tratando de mantenerme pasiva pero el ya había localizado mi clítoris y ahí concentro las caricias de su lengua logrando que yo ya no pudiera ...

... resistir mas y al ritmo que levantaba mi cadera en busca de mayor placer gemía ruidosamente y sin darme tiempo de alertarle explote con la llegada del primer orgasmo de mi vida y por no conocer esa faceta de mi vida me disculpe pensando que me había orinado salpicando su rostro Sin modificar mi postura comenzó a frotar su verga entre mis ya súper bien lubricados labios vaginales para posteriormente irme metiendo su verga que se fue deslizando con mucha suavidad y sin dificultad alguna, yo en ese momento ya había perdido cualquier dejo de moralidad y sintiendo como cada milímetro de verga hacia que todo mi cuerpo vibrara comencé a pedirle más de ella aun así el no se apresuro continuo con su pausado ritmo de bombeo y creo que cuando apenas había metido la mitad de nueva cuenta yo explote y le precedieron no se cuantas mas Con tantos orgasmos seguidos me encontré completamente fuera de control y solo recuerdo que le pedía más y más verga así con esas palabras hasta que el clavando su verga en lomas profundo de mi vagina se vino y como no tenia condón ahí deposito todo su semen Esa fue la primer y verdadera cogida de mi vida y aunque satisfecha sentía una enorme necesidad de continuar cogiendo y así lo hicimos y sin importarme lo que mi esposo me fuera a decir y la misma congregación abandone su domicilio hasta el día siguiente bien cogida y con una enorme sonrisa dibujada en el rostro y dicha y falsa congregación me hizo un enorme favor ya que en un juicio sumario ese mismo día me ...