1. Mi marido es un gilipollas


    Fecha: 09/09/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    marido hablaba así lo llaman por teléfono del otro bar se tuvo que ir y Mauro me encuentra llorando, "que te pasa Marta, que estas llorando?", me dice, abrazándome contra él para consolarme, "escuchas lo que dice el gilipollas de mi marido, como no quieres que llore?, lloro de impotencia, se merecería que le meta los cuernos", le respondí, apoyando mi cabeza contra su pecho, llorando humillada, "sos demasiado mujer para el idiota ese", me dijo, pasando su mano por mi espalda, tratando de calmarme, "si no fuera una vieja, saldría a la calle y al primer hombre que pase le diría que me folle", le dije con mucha rabia entre hipos del llanto, "no pienses así, ya te dije, sos demasiado mujer para ir y entregarte así como así a cualquiera", me decía pasando su mano por mi espalda, me gustaba su caricia, me gustaba estar así pegada a su cuerpo, "me das un vaso de agua por favor?", le pedí mas calmada, bebí el agua y como faltaba poco para cerrar, le dije que me quedaba así lo llevaba en mi coche a la parada del auto bus, cosa que Mauro aceptó dándome las gracias. Los días fueron pasando y el gilipollas de mi marido no dejaba de hablar de sus tonterías de mujeres y fantasías sin hacer, me seguía molestando eso, pero me reconfortaba con los brazos de Mauro. Hasta que paso lo que tenía que pasar, una tarde de domingo estaba yo muy mal, y cuando Mauro me abraza y siento la caricia que siempre me hace en la espalda pero sin propasarse, me pego mas junto a él, Mauro es algo mas de diez ...
     centímetros mas alto que yo, nos miramos y él lentamente bajo su cabeza y apoyo sus labios en los míos, dándome un beso, al que yo respondí también, sintiendo sus labios sobre los míos, sentí su lengua pasar por mis labios cerrados, que abrí de inmediato dejando que meta su lengua en mi boca Sentí su mano que acariciaba mi espalda bajar hasta mis nalgas y yo dejaba que mientras nos estábamos besando me acaricie el culo, que meta su manos dentro de mi ropa, que me saque las tetas del sujetador y me chupe los pezones, yo gemía dejando que ese chico, que el empleado del gilipollas de mi marido me seduzca, me baje los pantalones, que acaricie todo mi cuerpo, que me haga darle la espalda y me apoye contra una pila de la cocina, agachando mi cuerpo y sacando mi culo hacia fuera, como me levanta la camiseta, dejando mi espalda desnuda y me besa, me muerde la espalda mientras saca su polla y la acomoda pasando por debajo de mi culo y me la empieza a meter por el coño, haciendo que gima de placer al sentir como me estaba penetrando, yo temblaba de placer al sentir su polla entrar y salir de mi coño, al sentir como el empleado del gilipollas de mi marido me estaba follando, notaba como mis tetas y mi tripa se movían al compás de las embestidas que me daba en el coño con su polla, "Marta, mañana es mi día libre, quiero verte así vamos a un hostal y te trato como la gran mujer que sos", me dijo, sin dejar de mover su polla para adentro y para afuera de mi coño, haciendo que gima de placer, ...