Don Alfredo 5 - Relatos Eróticos

Don Alfredo 5

Por un buen tiempo, ese era nuestro albergue donde transitoriamente nos encontrábamos, más allá que nos veíamos muy poquito durante la semana, nunca teníamos un momento para estar solos. De manera distinta pero disfrutaba de todo lo que hacíamos con René, por un buen tiempo no tuve noticias de Don Alfredo, no nos alcanzaba con sólo vernos unos minutos los domingos ala tarde, queríamos y necesitábamos más tiempo para poder coger tranquilos, pero era imposible, siempre había mucha gente a nuestro alrededor. Cuando terminaron las clases, segui asi tener noticias de Don Alfredo, teníamos más tiempo con René para cruzarnos, pero no podíamos hacer nada, algún que otro toqueteo nada más qué servía para calentarnos más de lo que ya estábamos, eso sí!! Los domingos a la tarde era nuestra cita infaltable, nos encontrábamos en un rincón de la quinta donde había muchas plantas y estábamos un par de horas despedazandonos, René nunca bajaba de los tres o cuatro polvos, y yo andaba por esa cantidad, yo siempre era el pasivo, René era una máquina de coger. Un miércoles de diciembre muy caluroso, tipo 10 de la mañana, llegaron a mi casa dos compañeros de colegio, era muy raro porque mi casa quedaba muy lejos de todos ellos pero se tomaron el trabajo de llegar hasta mi casa, Claudio y Marcelo me habían venido a buscar para jugar un campeonato de fútbol, a mí me gustaba jugar y me defendía bastante bien, me faltaba gente por eso vinieron hasta tan lejos para buscarme. Les pedí permiso a mis ...

... padres y como venía haciendo bien todo trabajo y estudio me dejaron ir. Llegamos al campeonato, y había bastante gente, y me llamó la atención un muchacho que estaba afuera, nos cruzamos las miradas y parecía como que hubo un flechazo. Dejé de mirarlo pero sentía que su mirada me seguía constantemente, me costó concentrarme, que puesto que este muchacho me empezaba a gustar y sobre todo que nos acaba su vista de encima mío, pero porque me mira tanto?? Cuando volteaba la vista hacia él este me estaba mirando. Terminó el partido y como habíamos ganado por 1-0 pasamos a la siguiente ronda, dentro de dos horas íbamos a jugar nuevamente, por momentos direccionaba mi vista hacia donde esté joven extraño estaba, en un momento fui hacia donde salía agua de una canilla, con las piernas estiradas bien abiertas, me incliné bien para adelante y con mis manos me llevaba agua la cara y el pelo, pero le ofrecía a mí extraño admirador, un plano perfecto de mi cola. Me estaba convirtiendo en un puto provocador!! Cuando nos juntamos debajo de una planta para esperar al próximo partido, El desconocido se acercó y yo hice como que no lo miraba , y Marcelo el que me había ido a buscar a mi casa me lo presentó es José mi hermano, como un escalofrío me recorrió el cuerpo cuando me estrecho su mano, apenas lo miré a los ojos y bajé la vista de pura vergüenza, quería de simular y no podía, José me gustaba mucho!! Morocho piel trigueña ojos verdosos, físico fibroso y atlético, yo haciéndome el chistoso, ...