Me entrenan para ser el sumiso de la familia - Relatos Eróticos

Me entrenan para ser el sumiso de la familia

Me llamo Jose, tengo 20 años, esto me pasó hace un par de años. Tenía yo 16 años cuando entré a trabajar, ya que ya no quería seguir estudiando, con un hermano de mi papá, que tenía una bodega de zapatos, los zapatos solo llegaban en camiones y teníamos que acomodar los pedidos para diferentes tiendas, y los entregaban en otros camiones, pensé que sería un trabajo fácil, ya que las cajas de zapatos no son muy pesadas, pero decidieron que yo no me encargaría de acomodar pedidos, me mandaron a trabajar con mi prima, hija del dueño, que yo no conocía, ya que apenas si había visto un par de veces en la vida a mis tíos, solo en algún velorio o cosas así. Mi prima tenía en aquel entonces cerca de 25 años. Siempre vestía demasiado atrevida, con leggings sin ropa interior y blusas transparentes que la hacían parecer que siempre iba desnuda, lo cual me causó un shock, ya que sabía que ahí trabajaba su padre también y podría verla, además de todos los demás trabajadores. Me dijo muy amablemente que yo le iba a ayudar a ella en todo lo que ella necesitara, que yo sería su ayudante personal, lo cual me dio mucho miedo, ya que en esa edad, no es fácil no intimidarse ante una mujer, que si bien no tenía el mejor cuerpo del mundo, si era un espectáculo verla andar por ahí "semidesnuda". Me dijo que iríamos con su padre para que lo conociera mejor, y me llevó a su oficina. Ahí estaba el y mi tía, una señora de unos 50 años, normal podríamos decir, nada especial en su forma ni en su ...

 vestir, mi tío igual, un señor pelón de unos 50 años, con bigote y siempre de traje, de esos no muy formales. Entramos y me sentí muy incómodo de que mi tío dirigiera su mirada a la entrepierna de su hija, completamente marcada por sus leggings tan apretados y su falta de ropa interior, pero ni a ella ni a su esposa pareció importarles. Ella se le acercó y lo saludó de un beso en la boca, mientras el le daba una nalgada y dejaba su mano en el trasero de ella, y ella lo abrazó pegando sus senos en su cara, que apenas cubría con una blusita semitransparente sin sostén, la madre ni se inmutó. Me presentó con el, diciendo quien era, y que iba a trabajar con ella, a lo que el respondió con una sonrisa e invitándome a acercarme a el, yo me paralice por lo que acababa de ver, y su hija lo notó, así que se acercó a mi y me tomo de la mano para llevarme con su padre, el solo sonrió al ver lo avergonzado que estaba y me dijo que le diera un abrazo, somos familia no? Me dijo. Así que le di el abrazo más temeroso que he dado en mi vida, y cuando iba a alejarme el me agarró desde atrás y abrazó por la cintura mientras me decía al oído, "vas a ser mi sobrino consentido". Fue la sensación más extraña que haya sentido hasta ese momento, sentía nervios, miedo, vergüenza, pero no sé por qué nunca intenté huir o hacer algo para evitarlo. Mi tía lanzó una sonrisita cómplice, y mi prima riendo me dio la mano para llevarme a conocer el lugar. Si les gusta el inicio le sigo con las demás partes