La drogue para poseerla - Relatos Eróticos

La drogue para poseerla

... cama, la noté mareada y apenas si pude reprimir el impulso de salir corriendo hacia su cuarto. Logré dominarme y esperé a observar el desenlace, obviamente había logrado mi cometido, vi como dobló las rodillas y se fue de frente contra el colchón, cayendo de manera descompuesta a la cama. 

Sentí un escalofrío y un sudor frío que me recorrió la frente. Me apresuré a llegar a su cuarto, sabiendo que cada segundo que pasaba era un segundo sin disfrutar su cuerpo. Cuando entré a la habitación, pude oler su perfume, muy sutil, suave. La vi tirada sobre la cama, la disfrute con la mirada y la tomé entre mis brazos para acomodarla bien. 
El acomodo que escogí para su cuerpo desprotegido, fue boca arriba, las piernas ligeramente separadas, los brazos sobre su cintura. !Que espectáculo¡. Mi verga estaba rompiendo mi ropa, necesitaba liberarla. Me subí a la cama y me desnude completamente, que alivio sentir la verga al aire, palpitante y caliente. No sabía por donde empezar. Así que decidí que sentiría la temperatura de su ...

... cuerpo con la verga. Se la coloqué en la frente y sentí su temperatura menor a la de mi verga babeante, aproveché para dejarle algo del líquido que salía de mi verga en sus labios, pude ver como estiraba un hilo brillante y al romperse caía en su boquita. No me resistí a mis impulsos y me lancé a besarla, quería probar ese liquido en sus labios y meterselo con la lengua lo mas profundo posible. Duré un buen rato lamiendo sus labios, cuello, mejillas, como un perverso. Levanté bruscamente su vestido para ver la lencería y le bajé de un manotazo la parte de arriba del minivestido para descubrir lo que se veía de sus pechos, apretados en el corsé. Nunca había estado tan excitado en mi vida, la sensación de tenerla a mi entero placer, me confería una especie de sentimiento de poder. Pensé en segundos todas las maneras de actuar, sentí impulsos de orinarla, de escupirle, de humillarla, ella me pertenecía.

Espero sus comentarios, quiero saber si quieren conocer la segunda parte de mi relato.