La diseñadora
Fecha: 03/12/2017,
Categorías:
Hetero
Infidelidad
Autor: tuarek, Fuente: CuentoRelatos
Tenía 4 años viviendo en el mismo apartamento y tenía como un año de que mi novia se quedaba algunas noches conmigo, en ese tiempo decía que lo único bueno del apartamento era la vista, el espacio y yo, porque el ambiente era espartano y oscuro, ella decía que debía hacerle cambios para que fuera agradable ella siempre me pidió hacer más: repintar, amueblar diferente el baño, mover detalles de la cocina, redecorar unas repisas del dormitorio. Ella tenía una gira de trabajo de 4 semanas fuera del país y me dijo que aprovecharía a visitar a unos familiares también, por lo que estaría como 2 meses fuera. Eso me dio la idea de sorprenderla con algunos cambios, algo que a ella le agrade, así consulte con unos compañeros de trabajo y me recomendaron que buscara una decoradora o diseñadora de interiores para que, literalmente no fuera a “arruinarlo” con mi gusto de hombre. Por contactos una prima me recomendó el número de una decoradora que había sido compañera de ella en la secundaria, decían que ella ya tenía experiencia y que era muy buena. Quede de verme con ella para platicar en un café y hablar de los detalles. Ese día llegue al café ubicado en una pequeña plaza comercial cercana al apartamento, ordene un café y esperé… a los 5 minutos se me acerco una joven muy bonita a saludarme: -hola! Usted es Omar? Soy Sara, la decoradora- me dijo, tendiéndome la mano La quede viendo por un rato, vestía de falda ajustada a la cintura de color azul, blusa manga larga color blanco, ...
... ligeramente abierta mostrando un escote algo discreto, ya que lo cubría con un collar de piedras artesanales, collar que se lucia sobre un cuello estilizado, su cara era muy bien formada, ojos verdes oscuros, labios generosos en una boca pequeña, una nariz apenas respingada sin ser larga o muy seca, un rostro de mejillas generosas, un cabello rojizo recogido en un moño con dos mechones de cabello balanceándose a los lados de su rostro. -hola- conteste, levantándome de la silla y estrechándole la mano le ofrecí que se sentara, ella me sonrió y se acomodó en la silla, cruzo las piernas de manera sutil, sus pantorrillas mostraban un color levemente bronceado y de muy bonitas formas. Usaba unos botines de tacón bajo que le daban un aire muy juvenil. Al sentarse se ajustó la falda para no mostrar de más, puso en la mesa unas carpetas que traía, se pasó la mano por el cabello y me sonrió. Comenzó preguntándome que deseaba hacer y le explique mi intención, dijo que le maravillaba que deseara hacer eso, que es de pocos hombres hacerlo y que estaba muy alegre de que la buscara. Hablamos de ciertos detalles que hacer y para cuando podíamos hacerlo, le explique de lo que deseaba, me pregunto detalles y le dije que deseaba hacer algo rápido, me dijo que estaba dispuesta y que si podíamos fuéramos a ver de una vez. -Está bien, vivo a unos 15 minutos de aquí- le dije -perfecto! Aquí dejo mi carro y me voy con usted! Salimos del café y nos dirigimos hacia el carro, me retrase un poco al salir del ...