La pertenencia: (1) El encuentro
Fecha: 02/12/2017,
Categorías:
Dominación
Autor: ibarra.heber, Fuente: CuentoRelatos
Había pensado por mucho tiempo en hacerlo y me decidí. En mis viajes de trabajo los servicios de las trabajadoras sexuales, incluso las de más 'alto nivel' como dice su publicidad, ya habían perdido toda gratificación mayor a la que da la masturbación. Mi principal preocupación era volver a caer la estupidez de pedir el divorcio. Ahora me sentía seguro de que no iba a sucumbir a impulsos irresistibles y que iba a poder estar a cargo de mi situación. Al llegar a La Paz, en mi primer momento de descanso, instalé un app de citas, uno popular en las clases bajas de Chile y de Bolivia entre otros países de la región. Me puse a buscar. No estaba apurado por encontrar cualquier mujer pasable con una disposición compatible. Tampoco me interesa el modelo de belleza predominante en esta parte del mundo. Estaba buscando a alguien de piel morena y rasgos indígenas. Nariz aguileña y ojos rasgados. Pómulos prominentes, del grado que es discriminado solo por ser propio de los pueblos originarios de los Andes. Los labios pueden ser gruesos o delgados, lo que importa es como van con el conjunto. Pelo liso, no corto, y que pueda tomarse sin tratamiento de peluquería para verse menos india. Querer que una mujer así en Bolivia no tuviera la percepción que todos esos rasgos le impiden ser atractiva es una expectativa improbable, pero eso no era problema. De cuerpo más delgado que gruesa, sin la manía anoréxica de estos años. Un poco de grasa abdominal es solo ser sano y no ser triatleta. Los ...
... senos no pueden ser muy grandes para estar en armonía con el resto del cuerpo, tampoco deben ser tan pequeños que con un escote de un vestido de diario no se note nada. No excesivamente caídos, de preferencia firmes aunque sean pequeños, pero si caen un poco no es problema. Es agradable una cintura, claro que en el caso de una mujer de contextura fina no puede ser muy pronunciada. Nalgas redondas; pueden ser pequeñas pero perceptibles, que no sea el rasgo más notorio de su cuerpo. Para que repetirme describiendo los muslos si, siendo muy importantes, siguen los mismo criterios que en las partes del torso descritas. Ese fenotipo es muy poco probable que venga acompañado de vello corporal que haya sentido necesario afeitar. Por lo mismo la estatura iba a ser baja, mejor aún si me llegaba más o menos al hombro. Como se puede ver, tenía bastante claros los requisitos. No fue muy difícil en esa primera noche encontrar un buen número de mujeres con el perfil que buscaba en el rango de edad de los 18 a los 35 años. El estar interesada en un hombre casado que no piensa separarse y el no tener hijos descartó a la mayoría. De las que quedaron, un breve chat con cada una me permitió dar con la que mejor concordaba con mis gustos. Originaria de El Alto, iba a completar su segundo año en La Paz. Una ubicación central muy conveniente y un trabajo administrativo estable y regular, con ingresos que le permitían mantener un nivel de vida sencillo sin ser pobre, e incluso ahorrar y darse algunos ...