Disfrutando un concierto de rock - Relatos Eróticos

Disfrutando un concierto de rock

Disfrutando un concierto de rockDurante nuestro noviazgo, Víctor me invitó una tarde a un concierto de rock, adonde también asistirían algunos de sus amigos.Era al aire libre, en horario nocturno. El verano esa temporada estaba bastante apacible y no hacía demasiado calor.Me vestí con jeans, una remera no muy ajustada a mi cuerpo, tacones altos y nada de tanga, para más comodidad…Luego de dar varias vueltas por el campo donde se haría el concierto, por fin pudimos encontrar a los amigos de Víctor. Uno de ellos era Luis, que siempre me miraba con ojos cargados de lujuria y deseo…Nos sentamos en el pasto, cerca del escenario, hasta que por fin llegó el momento de la banda de rock para abrir el recital. Entonces nos pusimos todos de pie y, como es habitual en estos recitales, quedamos todos con nuestros cuerpos pegados y apretados entre la marea humana.Después de la tercera canción, sentí con sorpresa que una mano me acariciaba el culo. Pensé que podría ser algo accidental, pero enseguida volví a sentir un manotazo entra mis nalgas y esta vez un dedo se deslizó hacia adelante, rozando mis labios vaginales a través de la tela de mis jeans...No quise darle mayor importancia; a mi lado estaba mi adorado Víctor disfrutando la música y me sonreía cada vez que nuestras miradas se cruzaban. Comencé a moverme al ritmo de la música y otra vez un par de manos se apoyaron sobre mis cachetes mientras yo bailaba…Volví a hacerme un poco la distraída; pero al mismo tiempo me dieron ganas de ...

... calentar un poco a ese atrevido que me estaba manoseando. El morbo me invadió, pensando que tal vez si me desabrochaba mis jeans, tal vez ese desconocido podría cogerme desde atrás en medio de la multitud…Nadie se daría cuenta… incluyendo a mi dulce Víctor.Comencé a menear un poco más mis caderas y a llevar mi culo hacia atrás, al encuentro de esas atrevidas manos.El tipo entonces tomó un poco más de confianza, ya que se pegó a mi espalda y pasó un brazo por mi cintura, haciendo que mi cola rozara ahora contra su verga endurecida.Dos canciones más adelante, por fin se animó: acercó sus labios a mi oído y susurró, pidiéndome que lo acompañara al baño…Sin esperar mi respuesta, me tomó por una mano y me arrastró entre la multitud, lejos de Víctor y sus amigos…Estaba ya la tarde bastante oscura y casi no se distinguía nada. Así que seguí a mi acosador en plena oscuridad, sin poder ver su rostro.Casi por casualidad encontramos un baño químico vacío y el pibe me empujó adentro, trabando la puerta. La cabina era muy estrecha para los dos, pero él se las ingenió para hacerme girar en la penumbra y pedirme que me agachara y se la chupara.Apenas pude flexionar mis piernas para arrodillarme, cuando sentí en la oscuridad una tremenda verga dura y erecta frente a mi cara. La tomé entre mis manos y me la llevé a la boca.El tipo se entusiasmó sintiendo el calor de mi boca alrededor de ese tronco gigante y me tomó por los cabellos, empujando y haciéndome atragantar con esa mordaza enorme ...