1. Un extraño en la ducha


    Fecha: 01/12/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... cabellos y me obligó a tragarme esa enorme cosa, empujando hasta el fondo de mi garganta. Me ahogaba con ella adentro…Traté de sacarla para poder respirar pero el tipo no me dejó; al contrario, embistió todavía con más violencia, hasta dejarme casi sin aire.Cuando vio que yo no podía aguantar más sus embates, me la sacó.Se levantó y se ubicó a mis espaldas; tomándome por las muñecas y estirándome los brazos hacia atrás. Perdí el equilibrio momentáneamente pero cuando lo recuperé, sentí una intrusión violenta en mi vagina: El tipo me la había metido toda entera hasta el fondo sin miramientos.Ahogué mi grito de dolor contra la toalla donde me encontraba arrodillada. Por suerte mi tortura duró poco: en menos de diez embestidas, el hombre repentinamente se quedó quieto, con su dura verga enterrada en el fondo de mi cuerpo y pude sentir un calor húmedo en mi vagina, mientras él vaciaba una abundante carga de semen caliente.Me soltó las muñecas y caí rendida sobre la toalla.Por un momento me quedé así, recuperando mi respiración, sintiendo ese semen viscoso que se deslizaba entre mis muslos. Pensé que el intruso se había ido ya satisfecho; pero me equivocaba: se estaba desnudando por completo fuera del baño.Volvió a tirarme de los cabellos con mucha violencia y me hizo levantar del suelo, para meterme dentro de la ducha. Abrió la canilla de agua fría y me obligó a apoyar las manos contra la pared, evitando que pudiera verle la cara. Yo comencé a temblar de frío, hasta que el tipo ...
    ... abrió la otra canilla y templó un poco el agua.Liberó mis manos que tenía sujetas sobre mi cabeza y se agachó para lamerme la entrada trasera y comerme la concha. Lo ayudé masturbándome al mismo tiempo con un par de mis dedos.De repente sentí un calor que subía desde mi vagina y acabé de manera escandalosa, sin poder reprimir unos gemidos y alaridos de placer, mientras la lengua de ese extraño saboreaba mis jugos.El tipo se incorporó, tomando la pastilla de jabón. Me lo pasó por todo el cuerpo, poniendo énfasis particularmente en mi cola, ya que insistía en meterme sus dedos enjabonados dentro de mi ano. Imaginé lo que venía…Sin girar la cabeza le pedí que no me sodomizara. La noche anterior le había entregado mi culo a Víctor, como despedida por su viaje y realmente todavía me ardía un poco.Pero el tipo me tomó por la nuca y me susurró al oído que mi culo estaba hecho para romperlo en pedazos y su verga estaba bien dura y dispuesta para hacerlo. Tuve miedo de que fuera muy violento y terminara desgarrándome el ano.Después de eso ya no habló más: Se dedicó a enjabonarme la entrada trasera con sus dedos y también untó la cabeza de su pija con espuma.Intenté esta vez girarme para suplicarle que no me la metiera por el culo, pero entonces el intruso me tomó las muñecas con una mano, me obligó a enfrentar la pared y de repente sentí un dolor agudo mientras me la metía hasta el fondo por el culo.El dolor era insoportable. Sentía el interior de mi recto ardiendo con la fricción de ...